Blanco, brillo y labios rojos
Colores suaves y mesura en los atuendos fueron la tendencia en la alfombra roja del Oscar
Demian Bichir llegó regio de esmoquin acompañado por su novia Stefanie Sherk. Crédito: AP
El color blanco, las transparencias, el brillo y los labios rojos fueron la tendencia en la alfombra roja de la ceremonia del Oscar ayer en el exterior del Hollywood & Highland Center.
Varias actrices desfilaron en vestidos blancos, como Rooney Mara, Shailene Woodley, Gwyneth Paltrow y Milla Jovovich. Jovovich y Mara optaron por un toque llamativo al utilizar labial rojo.
También de blanco y con un revelador escote en la espalda y otro en el busto, Jennifer López presumió su figura en una creación de Zuhair Murad que acompañó con joyas de Lorraine Schwartz.
De negro y blanco con pedrería en la cintura y una cola de caballo, Sandra Bullock eligió un vestido elegante pero no acertado por lucir holgado para su figura.
Como una princesa de Disney desfiló Penélope Cruz, quien usó un vestido azul de Giorgio Armani de chifón que acompañó con un peinado estilo retro.
Con su gran sonrisa, Cameron Díaz posó para los fotógrafos en un Gucci color crema strapless.
Las curvas de las actrices Octavia Spencer y Melissa McCarthy lucieron elegantes. Spencer optó por un sobrio atuendo con brillo de Tadashi Shoji en color crema, zapatos Jimmy Choo y accesorios de Neil Lane, mientras que su colega eligió un rosado con tela transparente de Marina Rinaldi y bolso de Brian Atwood.
El verde fue el color predilecto de la francesa argentina Bérénice Bejo, que usó un vestido de Elie Saab con brillo y transparencias en la mangas. Bejo lució el cabello trenzado y recogido en un chongo.
Del mismo color y motivada por su esposo, Viola Davis dejó las pelucas en el clóset para lucir su verdadero y corto cabello que complementó su ajustado vestido verde de Vera Wang.
De cabello corto y sin pasar desapercibida, Michelle Williams llegó en un vestido strapless de Louis Vuitton que la colocó como una de las mejor vestidas.
El negro no fue olvidado por Jessica Chastain, que usó un vestido strapless y pedrería dorada de Alexander McQueen. La comediante Tina Fey vistió Carolina Herrera y cabello recogido en un chongo; y Rose Byrne lució un Vivienne Westwood con un vestido cubierto de lentejuela.
La esperada Angelina Jolie no sorprendió, pero tampoco defraudó, al portar un vestido negro de Versace con una sexy apertura en la pierna derecha y labios rojos.
A su lado desfiló Brad Pitt con el tradicional esmoquin y corbatín negro, camisa blanca y cabello largo.
Su gran amigo, George Clooney lució elegante en un traje de Giorgio Armani; el actor llegó con su novia Stacy Keibler, quien portó un vestido dorado de Marchesa con mangas caídas.
Entre su mamá, la actriz mexicana Maricruz Nájera, y su novia canadiense Stefanie Sherk, el nominado Demian Bichir desfiló por primera vez en los Oscar luciendo regio.
La mayoría de los varones optaron por el tradicional esmoquin negro y camisa blanca, como el francés Jean Dujardin y el español Antonio Banderas, mientras que Christopher Plummer prefirió uno azul marino.
Jonah Hill, por su parte, llegó de negro con el cabello estilo colegial junto a su mamá.
Intentando crear polémica y conmoción, el comediante Sasha Baron Cohen llegó disfrazado de su extravagante personaje en su próxima película, The Dictator, y con una urna supuestamente llena de cenizas del fallecido gobernante coreano Jim Kong II, hasta que fue aparentemente expulsado por derramar ese polvo sobre el presentador de televisión Ryan Seacrest y la impecable alfombra roja.
