Senador Marco Rubio en medio de la tormenta
Jóvenes exigen un cambio y más liderazgo del legislador
WASHINGTON, D.C.- Con el avance de las primarias republicanas en el país, la presión sobre el potencial candidato a vicepresidente Marco Rubio, está creciendo. Ayer, tres protestas en Miami, Arizona y Washington, criticaron su postura sobre inmigración. Ataques que el legislador ve como grupos de extrema izquierda, que utilizan a jóvenes con fines políticos.
Cerca de la 1PM Felipe Matos -uno de los tres jóvenes que en 2010 caminó desde Florida hasta Washington para impulsar el Dream Act- llegó a la oficina de Rubio. Lo hizo con carta en mano y una petición reiterada de entrevistarse con el senador, por dos hechos que califica como inauditos: su apoyo a SB 1070 y su falta de respaldo al Proyecto de Ley del Sueño.
Matos unió fuerzas con la campaña “No Somos Rubios” impulsada por la organización Presente.org. Las críticas no dejaron lugar a la diplomacia. En una conferencia telefónica con la prensa, legisladores como Luis Gutiérrez (D-IL) no dejaron dudas.
“Rubio ha dicho cosas positivas sobre la comunidad hispana, ha criticado la retórica de su partido, pero no corresponde estas palabras con votos, ni con respaldo a proyectos de ley”, dijo. “Él tiene dos micrófonos y nosotros no vamos a permitir eso”, agregó.
Tan sólo el 23 de febrero, el presidente del Caucus Hispano Charlie González (D-TX) y Gutiérrez, habían enviado una carta a la oficina de Rubio donde pedían una reunión. Ahí aseguraron que el “Caucus está muy esperanzado” respecto al discurso que dio el mes pasado donde criticó la retórica de su partido en torno a inmigración. El documento ofrece la posibilidad de trabajar en conjunto para “desarrollar soluciones sensibles”.
En entrevista con la Opinión, Rubio se mostró molesto. “Yo no sé si el congresista Gutiérrez está en serio en trabajar conmigo, ya que si por una parte me firma una carta diciendo que colaboremos y por otra lanza ataques personales, no sé si está usando el tema de manera política”, dijo.
Por otra parte el senador insistió en que entiende la desesperación de los jóvenes. Sin embargo, interpretó las críticas en su contra, como parte de una estrategia política de grupos extremos.
“Hay organizaciones que se aprovechan de estas cosas. Es un grupo de activistas profesionales que se esconden detrás de estos pobres muchachos y los utilizan para recabar dinero para su organización, ser relevantes y atacarme personalmente”, enfatizó.
Al ser consultado por La Opinión respecto al nivel de respaldo que tiene la campaña “No somos Rubios”, Arturo Carmona, de Presente.org no entregó mayores detalles, pero dijo que con pequeños aportes de 700 personas habían logrado financiar un anuncio difundido en Florida.
A nivel de jóvenes, al ser cuestionado respecto al apoyo de diversas organizaciones pro Dream Act a la campaña, Matos explicó que “este es un movimiento en crecimiento. Actualmente Presente.org está tomando el liderazgo como la organización más vocal a nivel nacional”.
“Nosotros representamos a los Dreamers, un total de 2 millones de personas”, dijo.
“Todavía estamos en el proceso iniciales de la campaña. Hasta el momento hemos invitado a la gente a participar, pero no hemos hablado con otros grupos de jóvenes”, agregó.
“No estamos siendo usados. Nos sentimos traicionados, él representa el estado con el mayor número de jóvenes indocumentados en el país y tiene el descaro de ir a la televisión y decir que estamos buscando una amnistía”, insistió Matos.
Rubio por su parte, insistió en su intención de colaborar en el área de inmigración, pero al ser consultado respecto a su liderazgo específico en el tema, dijo que era responsabilidad de todos.
“Todos nosotros tenemos una posición de liderazgo. Acá no importa la herencia que uno tenga. La inmigración es un tema de todos los estadounidenses”, dijo. “Yo no soy un veterano aquí, no llevo 15 años en el Senado”.
Al hablar sobre inmigración explicó que las negociaciones están en curso. “Hasta que se dé el momento apropiado yo respeto no llevar públicamente conversaciones que he tenido con otros colegas republicanos y demócratas porque eso perjudica al resultado”.
“No estoy preparado para anunciar propuestas concretas que otros están trabajando”, aseguró.
Rubio enfatizó que las quejas sobre el Dream Act radican en que otorga la ciudadanía y es un incentivo para que otros vengan.
“Uno de los temas que se está discutiendo es ciudadanía versus legalización. Yo estoy abierto a esa opción. No voy a tomar una posición sobre este tema hasta que no existan los 60 votos, hay que convencer a las personas de que esa es una opción válida”, concluyó