Medicina al día: Azúcar por todas partes
Jugo de naranja en el desayuno, una limonada en el almuerzo, un jugo de arándano rojo (o cranberry) para la merienda… y sin darnos cuenta se van acumulando las calorías.
Aunque la Asociación Americana del Corazón recomienda el consumo de no más de 450 calorías provenientes de bebidas azucaradas a la semana, los adultos en los Estados Unidos consumen un promedio de 385 de calorías derivadas de esas bebidas… ¡por día!
Quizá haya perdido la cuenta y el control. Esas 385 calorías es la cifra que arroja una encuesta entre 5,000 personas realizada por la organización National Health and Nutrition.
Y para los que se asombren, aquí tienen un desglose de las bebidas que se consumen con frecuencia, y la cantidad de calorías derivadas del azúcar por cada ocho onzas de líquido: jugo de uva (152 calorías); jugo de arándano rojo o cranberry (137 calorías); soda de naranja (127 calorías); jugo de naranja (112 calorías); y limonada (106 calorías).
No se prive de su jugo, pero tome conciencia de las calorías contenidas en ese vaso.
¿Una alternativa más ligera? Sirva solamente una pequeña porción del jugo y agregue agua y mucho hielo. ¡A su salud!
Cuidado con el exceso de medicamentos anti inflamatorios: su estómago se puede resentir
Aspirina, ibuprofen (Motrin, Advil, Nuprin), naproxen (Aleve, Midol, Naprosyn)… son medicamentos anti inflamatorios no esteroideos (o NSAIDs, por sus siglas en inglés) que se utilizan frecuentemente para aliviar el dolor y la inflamación.
Pero si se toman en exceso pueden producir complicaciones como úlceras o sangrado estomacal.
La Asociación Americana de Gastroenterología advierte de las causas de una sobredosis de estos medicamentos:
Tomar una segunda dosis demasiado cerca de la primera (espere siempre el tiempo recomendado en las instrucciones que incluye el producto).
Tomar una dosis mayor a la recomendada.
Tomar más cantidad del medicamento que la recomendada para un período de 24 horas.
Combinar dos medicamentos del tipo NSAID a la vez.
Los medicamentos, cuando se usan de la manera indicada, son nuestros mejores aliados. Pero si se toman sin respetar las dosis y el tiempo recomendados, pueden resultar peligrosos. Téngalo siempre en cuenta.