Cuomo firma ley sobre banco de datos de ADN
Grupo de derechos civiles expresa su descontento
NUEVA YORK – El estado de Nueva York se convirtió en el primero de la nación en incluir en su base de datos de ADN, el de todas las personas convictas por delitos menores.
La ley -firmada ayer por el gobernador Andrew Cuomo- es puesta en vigor bajo la oposición de grupos que luchan por los derechos de las libertades civiles, pero con el aplauso de las autoridades.
La medida amplía la recopilación de muestras de ADN -almacenadas en un banco de datos- incorporando a todas las personas condenadas por delitos menores aunque excluye a aquellas que hayan sido arrestadas y convictas por primera vez por posesión de marihuana.
Robert Perry, director legislativo de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, dijo que la ampliación en el banco de datos de ADN, tendrá un impacto insignificante en mejorar la seguridad publica y aumenta “significantemente las probabilidades de ineficiencia, errores y abuso en la recolección y manejo forense de ADN”.
Los resultados del análisis de ADN, cuando se lleva con exactitud, puede determinar la culpabilidad o inocencia en materia penal, pero la tasa de error del ADN -según Perry- no es cero y la “recolección, procesamiento y manipulación presentan muchas oportunidades para el error, entre otras cosas, debido a la contaminación cruzada, etiquetado incorrecto de las muestras y degradación de las mismas”, precisó.
Entre tanto, el fiscal del condado de Manhattan, Cyrus Vance, destacó que la colección del ADN es una de las “herramientas más importantes que tenemos para resolver un crimen, prevenir un delito y exonerar a un inocente”.
El funcionario explicó además que, con la ampliación del banco de datos de ADN se producirán “pistas en crímenes aún no resueltos”.
Con la nueva ley se amplia el acceso de los acusados a las pruebas de ADN y la comparación antes y después de una condena – en los casos en los que se quiere probar la inocencia de alguien.
El banco de datos de ADN fue puesto en marcha en Nueva York en 1996 y cifras dadas a conocer por la oficina del gobernador, indican que la prueba de ADN ha ayudado a resolver crímenes, incluyendo convicciones en más de 2,900 casos, así como también se ha exonerado a 27 personas y en un sin número de casos, los sospechosos han sido descartados en los inicios de una investigación.