Drama en Augusta
Watson vence a Oosthuizen, en playoffs, en un final de alarido
AUGUSTA, Georgia (AP).- Con un imposible golpe en medio de los pinos, Bubba Watson consiguió el par para llevarse ayer el título del Masters de golf tras superar en el segundo hoyo de un desempate a Louis Oosthuizen.
Metido entre los árboles, lejos del hoyo y sin poder ver el green, el zurdo estadounidense le pegó de manera impresionante y depositó la pelota en el green del décimo.
Watson logró el par con dos putts y por primera vez se coronó campeón de una de las cuatro grandes citas del golf.
Su victoria se produjo tras una notable reacción. Una seguidilla de birdies entre los hoyos 13 y 16 le permitió remontar una desventaja de cuatro golpes.
Oosthuizen se apoderó de la punta en el tablero en el segundo hoyo cuando embocó el agujero desde el fairway para un poco frecuente doble eagle.
Pero el golpe de ayer correspondió a Watson, con su acercamiento en el décimo hoyo 10 para salir airoso del primer desempate de un Masters desde el torneo del año 2009.
Ambos completaron el recorrido empatados con tarjetas de 278, diez bajo par.
En una dramática escena, Watson lloró en el hombro de su madre cuando se abrazaron en el green del décimo hoyo.
Con su vestimenta toda de blanco, Watson es uno de esos jugadores que perseveran y fue justo lo que hizo en Augusta.
Luego de fallar un putt de tres metros que le habría dado el triunfo en el decimoctavo hoyo, el primero del desempate, envió uno demasiado a la derecha, tanto que quedó detrás de los espectadores.