Madre en soledad
Cuando la pareja no responde positivamente a la noticia de un embarazo, el mundo no se termina.
En una relación de noviazgo, todo principio tiene un punto en común: entre el enamoramiento, la ilusión y el deseo de permanecer juntos y a solas la mayor parte del tiempo, puede resultan muy romántico pensar que la mejor manera de entregarse uno al otro es a partir de la intimidad sexual.
Lamentablemente, derivado de ese ambiente idílico, pocas veces se consideran los riesgos que puede traer el hecho de sostener relaciones sin responsabilidad, entre ellos, la llegada de un bebé que puede no arribar en las condiciones adecuadas, esas a las que todo ser humano debe tener derecho y que consisten principalmente en contar con unos padres ocupados de brindarle una familia amorosa que le procure lo necesario para crecer armónicamente.
Con el anuncio de un embarazo, ese ambiente en el que antes flotaba el amor, se puede convertir en un disparador de inestabilidad, violencia emocional y abandono que, por obvias razones afecta principalmente a la mujer, quien de pronto tiene que enfrentar un doble golpe: la pérdida de su pareja y la enorme responsabilidad de afrontar la maternidad en soledad y con el riesgo de ser también señalada y alejada de su propia familia.
Como explica la psicóloga Mariana Rivera, para las jóvenes que atraviesan por esta experiencia todo se traduce en un doble conflicto: “no solamente se quedan sin pareja sino también sin el padre de su hijo, hechos que por sí mismos son generadores de un estado de depresión que puede agudizarse por los cambios hormonales propios del embarazo, sin considerar además, que saberse responsable de alguien más no solo en lo que corresponde a la crianza sino también en lo económico provoca angustia, porque no siempre se cuenta con los medios para subsanar la situación que ahora enfrenta”.
Y aunque no hay duda de que dar el primer paso parece tan difícil como salir de un pantano de arenas movedizas, lo cierto es que la principal tabla de salvación eres tú misma y por cursi que resulte, tienes que limpiar tu corazón.
Sin importar las razones que haya tenido tu ex para abandonar el barco, es un hecho que con él no puedes contar y que deberás sacar lo mejor de ti para recuperarte y responder de una manera positiva a esta nueva experiencia. Ahora bien, cabe aclarar que no podemos poner en duda si te amó o no o si dentro de un tiempo recapacitará y volverá a tu lado, porque son meras especulaciones y ahora más que nunca lo que tú necesitas son certezas.
La especialista sostiene que es importante que evalúes la situación actual, con qué elementos cuentas para enfrentar la maternidad y sobre todo, deberás hacer un balance de tu estado emocional. No dudes en buscar ayuda idealmente, dice la psicóloga Mariana Rivera dentro del círculo familiar o cercano, si no es así acude a alguna institución dedicada a proteger a las mujeres embarazadas, aquí te daremos algunas opciones, pero es imprescindible que cuentes con una red de protección.
Una vez que tienes claro de qué lado de la cancha te toca jugar, es momento de definir cuál es el camino que vas a emprender, buscar acuerdos con tus profesores para que puedas continuar con la escuela o de dar aviso oportuno a tus superiores en caso de que trabajes. Puede resultar crudo el hecho de priorizar la solución de estos temas, antes que tus sentimientos, pero en la medida en que adquieras seguridad podrás enfocarte a buscar tu tranquilidad.
El reto que tienes frente a ti es grande, pero no tanto para que te deprimas y des por hecho que no puedes darle la cara. La idea de recibir una nueva vida es un estímulo muy poderoso para dejar de lado la mala experiencia del abandono de tu ex, agradecer el tiempo que estuvieron juntos y la parte que le tocó en la gestación de tu hijo; una vez que des este paso estarás lista para desenvolverte, no pierdas la oportunidad de continuar conquistando al mundo, darle seguridad a tu hijo a partir de que sigas luchando por tus proyectos, y salir a la calle como toda una consagrada.
“Conocerte a ti mismo, esculpe tu carácter”.
Bojorge@teleton.org.mx