Servicio Secreto bajo la lupa
El Congreso de EEUU investigará el escándalo del Servicio Secreto
WASHINGTON, D.C. (EFE).- Dos importantes legisladores de EEUU se disponen a investigar el escándalo que llevó a reemplazar a varios agentes del Servicio Secreto en Cartagena de Indias, Colombia, ante las sospechas de que “no es la primera vez” que ocurre algo así.
El congresista republicano Peter King, que preside el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, aseguró ayer que ha instruido a su oficina para iniciar una “investigación inmediata” del incidente, que llegará “probablemente” a una audiencia en el comité.
Los agentes “quedaron expuestos a amenazas y a chantaje”, dijo King a la cadena Fox News, en referencia a las relaciones sexuales que al menos uno de ellos mantuvo con una prostituta durante una fiesta en su hotel el miércoles, de acuerdo con el relato de fuentes oficiales anónimas.
El Servicio Secreto suspendió temporalmente de su cargo a 11 agentes de ese cuerpo de seguridad, encargado de la protección del presidente estadounidense y otras figuras, en relación con el incidente, según informa The Washington Post.
Sin embargo, el congresista republicano Darrell Issa aseguró ayer que puede haber hasta 20 agentes implicados.
“Creemos que el número puede ser más alto del que se ha dado y estamos pidiendo la cantidad exacta de toda la gente que ‘estuvo implicada'”, dijo Issa en el programa “Face the Nation” de la cadena CBS.
Issa confirmó que el comité que él preside, el de Supervisión y Reforma del Gobierno, investigará también el incidente.
“La investigación no se tratará de los entre 11 y 20 agentes o más implicados, sino sobre cómo ha pasado esto, y con qué frecuencia ha ocurrido esto antes. Las cosas como esta no ocurren solo una vez”, indicó.
Ninguno de los agentes se encargaba de la seguridad personal del presidente Barack Obama, sino que formaban parte de una delegación encargada de vigilar posibles amenazas antes de su llegada a la ciudad, según las fuentes oficiales.
El incidente, que ocurrió antes de la llegada de Obama a Cartagena de Indias para asistir a la VI Cumbre de las Américas, se convirtió en toda una distracción de los asuntos tratados en el foro regional, prácticamente ausentes en la prensa estadounidense.
El escándalo se agravó la tarde del sábado, cuando el Comando Sur de EEUU informó que cinco militares que se encontraban en el mismo hotel que los agentes de seguridad también están siendo investigados por posible “conducta inapropiada”, tras violar el toque de queda al que estaban sujetos.