¿Conviene más trabajador regular, o independiente?
Si usted tiene su propio negocio, seguramente lucha todos los días para reducir los gastos de su comercio. Una de las maneras más populares de lograrlo es contratar servicios de otras personas que no son empleados del negocio para desempeñar actividades que hacen los empleados.
Por ejemplo, en vez de tener a alguien en la nómina para mantener al día los libros de la compañía, se puede contratar a un contable independiente que venga una vez a la semana para hacer la misma labor. Estas personas se llaman “contratistas independientes” y, como no son empleados, no hay que pagarles tiempo y medio si trabajan más de 40 horas a la semana.
Tampoco hay que pagar impuestos sobre la remuneración, ni retener de su cheque el pago de los impuestos y la seguridad social.
Por otro lado, los contratistas independientes no disfrutan de los mismos derechos que tienen los empleados, y el uso de servicios externos evita el pago de los beneficios e impuestos que exige el estado cuando un negocio tiene empleados; estos tampoco tienen derecho a una pensión del empleador.
Entonces, ¿por qué los negocios no usan contratistas independientes siempre en vez de tener empleados?
Aunque no existe una definición legal del término “empleado”, basta decir que hay pautas establecidas en la ley que ayudan a determinar cuando uno es empleado y cuando es contratista independiente. El problema surge generalmente en las auditorías del Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS), pero puede afectar cualquiera de las operaciones de un negocio. También, si el negocio no sigue las reglas, puede ser investigado por otras dependencias del gobierno, como el Departamento de Empleos de California (EDD) o el Departamento de Trabajo.
Según los auditores del IRS, si descubren que un empleador le ha pagado a alguien como contratista en vez de tratarlo como empleado, la compañía podría pagar entre multas e intereses atrasados tres veces más de lo que hubiera pagado en beneficios por el empleado.
La semana que viene les proporciono una lista de los factores que pueden orientar al empleador sobre cuándo alguien es empleado y cuándo puede llamarse contratista independiente.
El autor es abogado y ejerce en Los Ángeles. mb@brennerlex.com