Siete años de cárcel para Kruger, exsenador estatal de NY
La condena vino luego de que diciembre pasado se declarara culpable de un delito de corrupción
Nueva York, 26 de Abril – El exsenador estatal demócrata de Nueva York Carl Kruger fue condenado hoy a siete años de cárcel por un juez federal después de declararse culpable en diciembre pasado de un delito de corrupción.
El juez federal Jed Rakoff leyó hoy la sentencia contra el veterano senador estatal por Brooklyn, para quien las autoridades habían pedido entre 9 y 12 años de cárcel, según detalló hoy la Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York.
“Mis acciones ensombrecerán para siempre cualquier legado que haya intentado dejar”, afirmó antes de la lectura de la sentencia Kruger, quien reconoció que es el “único responsable” de lo ocurrido, una realidad que, según dijo, le perseguirá “siempre”.
El exsenador se había declarado culpable el pasado 20 de diciembre de dos cargos por conspiración para cometer fraude y otros dos cargos por conspiración para cometer un soborno, delitos por los que se enfrentaba a una pena máxima de 50 años de cárcel.
Kruger se entregó voluntariamente a las autoridades en marzo del año pasado junto al asambleísta William Boyland, ambos demócratas, y otras seis personas, que fueron acusados por la Fiscalía de varios delitos por corrupción.
El exsenador, que llegó a presidir el poderoso Comité de Finanzas en Albany, aceptó un soborno de más de $1 millón a cambio de intervenir para que se asignaran fondos públicos en proyectos de desarrollo que beneficiaron a clientes de cabilderos.
Según la Fiscalía, Kruger, electo por primera vez en 1994, ofrecía sus servicios, que incluían patrocinar o apoyar medidas, buscar respaldo para la misma entre sus compañeros legisladores, así como desviar fondos para beneficio de quienes le pagaron el soborno.
Por otro lado, las autoridades federales siguen adelante con un juicio contra el exsenador estatal demócrata Pedro Espada, de origen puertorriqueño, por un presunto delito de malversación de fondos públicos destinados a la clínica que fundó en El Bronx.
