Día de Fiesta

Fiesta Broadway volvió a reunir a miles de personas en el centro de Los Ángeles

Pepe Aguilar fue la gran estrella de la calurosa jornada en el Downtown de la ciudad.

Pepe Aguilar fue la gran estrella de la calurosa jornada en el Downtown de la ciudad. Crédito: Lucio Villa / La Opinión

El clima frío y la lluvia de principios de semana quedaron atrás en la jornada de ayer durante la Fiesta Broadway, que volvió a reunir a miles de personas a lo largo de una amplia calle ubicada en el centro de Los Ángeles.

Aunque la temperatura no fue realmente inclemente, hizo que muchos se protegieran bajo sombrillas, grandes sombreros y hasta cajas de cartón.

Como era de esperarse, el evento gratuito, que se inició cerca del mediodía, tuvo en su primera parte a muchos actos musicales que recurrieron generosamente al ‘playback’ para sus breves presentaciones.

Por ese lado, lo más curioso ocurrió con Rudy La Scala, en el momento en el que el final de unos de sus temas fue cortado misteriosamente desde la consola de sonido, lo que hizo que uno de los asistentes que se encontraba cerca del escenario dijera de manera ingeniosa: “Se le acabó la ‘quarter’ “.

Pero el veterano intérprete de Mi vida eres tú no se amilanó antes los hechos y culminó la canción con un potente fraseo que le permitió demostrar que, lejos de ser un simple fanático del ‘karaoke’, es todavía capaz de entonar las notas altas como en los viejos tiempos.

Por supuesto, el momento estelar del evento llegó con las verdaderas presentaciones en vivo, iniciadas por la Banda Machos, cuyo saxofonista Arturo Ávila le aseguró a ¡holaLA! antes de subirse al escenario que tanto él como sus compañeros tratan siempre de ofrecer sus espectáculos bajo ese formato.

Como él mismo también lo dijo, el punto central de su actuación fue El corrido del gringo, una nueva composición que está incluida en la nueva película protagonizada por Mel Gibson Get the Gringo, hasta el punto de que su agrupación la interpretó dos veces, antes de cerrar la faena con una animada versión de El Rey a ritmo de banda.

Por su lado, Gilberto Gless le puso humor y creatividad al asunto, arreglándoselas para imitar a una interminable serie de artistas en la media hora que ocupó la tarima y haciendo con ello que los asistentes rieran sin parar, mientras se acompañaba con un mariachi completo y una banda sinaloense.

No todas sus representaciones fueron igualmente logradas, pero el público celebró particularmente la de Vicente Fernández, donde reprodujo con sorprendente parecido la calidad de la voz y los ademanes del ídolo ranchero, y la de Hernán Hernández, de Los Tigres del Norte, que lo llevó a lucir una llamativa peluca y a remedar el peculiar modo de hablar del músico norteño.

Pero el entusiasmo de la multitud creció considerablemente ante la presencia de la legendaria Angélica María, que combinó la música pregrabada y el uso de un mariachi real para cantar siempre en vivo y despertar aplausos y gritos constantes (como de los de “¡Viva la Novia de México!” y “¡Te queremos, Angie!” que se escucharon por ahí).

Aunque la voz le falló ocasionalmente, como consecuencia de una reciente presentación en un casino mexicano “donde todavía dejan fumar” –ella mismo lo contó–, la cantante y actriz se mostró carismática y encantadora mientras repasaba sus éxitos pop de los años 60 y algunas rancheras, entre las que se encontró una entretenida versión bilingüe del tema Abre el corazón.

Claro que el más esperado era Pepe Aguilar, quien llegó secundado por el Mariachi El Sol para cantar con su siempre potente y melódica voz una selección de temas folklóricos en la que se incluyeron 100% mexicano, Directo al corazón, Cruz de olvido y Por mujeres como tú.

A estas alturas, la galante presencia del astro y su innegable profesionalismo garantizan una respuesta enormemente positiva por parte de cualquier audiencia a la que se enfrente.

Sin dejar de lado el estereotipo (“esta va para los hombres que son victimizados por las mujeres luego de que se les ocurre tomarse unas frías”, comentó antes de cantar Cruz de olvido), el artista se mostró muy bromista (“soy un English speaking charro de Zacatecas”, dijo después) y no dejó completamente de lado su faceta de baladista pop, probada durante la interpretación de Mi credo, en la que intervinieron la batería y la guitarra eléctrica.

Además de la música, el masivo festival contó con la presencia de los ya habituales puestos de promoción comercial, la asistencia de los representantes del Departamento de Registro de Votantes del Condado de Los Ángeles y también del ejército estadounidense.

Pero fue aprovechado también para la promoción de tres inminentes estrenos de cine en las salas locales.

The Amazing Spider-Man, que llegará en julio, tuvo un trampolín para los niños, y The Avengers, que se estrena este viernes, un zip-lining relativamente pequeño (pero lo suficientemente alto como entusiasmar a algunos y espantar a otros).

Mientras que Men in Black III llegó de la mano de una vibrante coreografía en la que participaron más de 50 bailarines, quienes llevaron el típico atuendo de los personajes de la cinta y desarrollaron su acto bajo el influjo de Back in Time, un tema musical hecho especialmente por Pitbull para el mismo filme.

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Angélica María Pepe Aguilar
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