Borge recibe honores en funeral

Managua.- Los restos de Tomás Borge, fundador del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), fueron sepultados hoy en Managua con honores en un acto encabezado por el presidente del país, Daniel Ortega.

Ante una multitud reunida en la Plaza de la Fe Juan Pablo II, adonde trasladaron el féretro del histórico dirigente, que murió el lunes a los 81 años, Ortega dijo que Borge “está entre los hermanos mayores” de la revolución sandinista que derrocó a la dinastía de los Somoza (1937-1979).

Tras ese tributo, Borge fue sepultado al lado del jefe de la revolución sandinista y también fundador del FSLN, Carlos Fonseca Amador, en la Plaza de la Revolución en Managua, cerca del Lago Xolotlán.

En principio se informó oficialmente que el temido exministro del Interior y embajador en Perú sería sepultado el jueves.

El féretro de Borge fue cargado hasta su sepulcro por agentes de la Policía Nacional, que mantuvieron en todo momento un redoble militar.

Ortega, los hijos y la esposa Borge, la cantante y actriz peruana Marcela Pérez Silva, así como los demás asistentes al acto de despedida de este miércoles, guardaron silencio al momento en que el histórico dirigente de la revolución sandinista era sepultado.

Tras ser enterrado, cientos de rosas y flores fueron depositadas sobre la tumba de Borge.

El Ejecutivo nicaragüense informó que, a petición del propio Borge, lo sepultaron al lado de Fonseca Amador, en la Plaza de la Revolución en Managua, que en sus alrededores tiene el Palacio Nacional de la Cultura, la antigua Catedral, destruida por el terremoto de 1972, y la Casa de los Pueblos.

“Estuve orando por Tomás”, una persona “extraordinaria, fuera de lo común” y que ahora “está reventando de alegría” por los actos que en su honor se realizan desde el martes, declaró Ortega, quien también agradeció las cartas de condolencias de sus homólogos latinoamericanos.

Al comenzar el acto oficial de este miércoles, la esposa e hijos de Borge protagonizaron un fuerte abrazo con Ortega y con la primera dama nicaragüense, Rosario Murillo.

Durante ese homenaje, Pérez Silva entonó dos canciones revolucionarias que dedicó a su fallecido esposo.

Los asistentes al acto aplaudieron y vitorearon el féretro de Borge cuando ingresó a la plaza, cargado por agentes de la Policía Nacional y acompañado por un redoble militar.

Para definir a Borge, Ortega utilizó una dedicatoria que el líder cubano, Fidel Castro, hizo al comandante sandinista en 1992- “El poeta, el orador, el escritor, el hermano, que sus ideas brillantes y valientes prevalezcan”.

Las autoridades ataviaron La Plaza de la Fe Juan Pablo II con las banderas de Nicaragua y del FSLN, también habilitaron una tarima principal, desde donde Ortega dirigió el discurso central, y colocaron pantallas gigantes de televisión.

Por su parte, el Ejército de Nicaragua condecoró póstumamente a Borge con su máxima distinción.

Una figura controvertida, Borge, quien fue ministro del Interior y uno de los antiguos nueve comandantes de la “dirección histórica” del FSLN que gobernaron Nicaragua durante los años 1980, murió de una afección pulmonar, tras ser operado el pasado día 6.

En el homenaje oficial de hoy, que empezó con dos horas de retraso, también participaron el vicepresidente nicaragüense, Omar Halleslevens, y ministros de Estado, así como invitados internacionales, entre ellos el canciller venezolano, Nicolás Maduro.

También la premio Nobel de la Paz de 1992 y la líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú; el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño; y el presidente del Parlamento salvadoreño, Sigfrido Reyes.

Tras el fallecimiento del dirigente histórico sandinista, en el hospital militar Alejandro Dávila Bolaños, en Managua, Ortega decretó un duelo nacional de tres días, que concluirá mañana jueves.

Miles de nicaragüenses, convocados por el Ejecutivo, han rendido tributo al comandante sandinista desde el lunes en el Palacio Nacional de la Cultura, frente a la Plaza de la Revolución. EFE