La importancia de tener amigos

Contar con alguien en quien podamos confiar plenamente, es ya de por sí un motivo para dejar que la vida trascurra con libertad.

Cuando se trata de establecer una relación afectiva con una persona en el plano de la amistad, pocas o nulas veces nos preguntamos qué características debería tener alguien para formar parte de nuestro círculo de amigos, simplemente es una unión que surge por sí sola poniendo como único requisito inicial el hecho de que nos resulte simpático y agradable, lo demás, confiamos en que con el tiempo se irá dando.

Lo malo es que en ese proceso tan superficial podemos de un momento a otro rodearnos de individuos que quizá, no eran tan compatibles con nosotros y más pronto de lo que imaginamos los perdemos, ya sea por decisión propia o porque las condiciones no fueron las mejores para poder establecer un vínculo más cercano, y con esa facilidad dejamos ir la oportunidad de crear redes sociales sólidas, conformadas por lo que todo mundo codicia: amigos influyentes, pero por el hecho de volverse un gran apoyo moral y emocional que nos ayude a lograr el bienestar en estos campos.

Darnos el tiempo para conocer y tomarle aprecio a quienes nos rodean es una de las mejores inversiones que en temas afectivos son más valiosas, así lo explica Sonja Lyubomirsky, autora del libro La ciencia de la felicidad, Editorial books4pocket: “No hay mecanismo mejor para hacer frente a un problema que confiárselo a un amigo o compartirlo con él. De hecho las personas que cuentan con fuerte apoyo social son más sanas y viven más”.

Esto se debe a que la convivencia armónica genera que el cerebro segregue endorfinas, conocidas como la hormona de la felicidad y que tiene un impacto magnífico en el sistema inmunológico, que nos hace más resistentes a las enfermedades e influye también en la forma en que las asimilamos y logramos salir de ellas.

La presencia de amigos es muy necesaria para cualquier ser humano y así lo demuestra un estudio que se realizó en la Universidad Andrews, en Michigan, Estados Unidos. Una de las preguntas a las que deberían responder los participantes era la siguiente: “Si estuvieras abandonado en una isla desierta, ¿qué es lo que más desearías tener?”, el 54 por ciento de ellos respondió que desearían un amigo o ser querido con quien poder conversar, lo que nos da una pequeña muestra del impacto de la amistad.

Contar con alguien en quien podamos confiar plenamente al grado de dejar en sus manos lo más valioso que uno posee, es ya de por sí un motivo para dejar que la vida trascurra con libertad.

Si no, basta con recordar la trama de la película Como la vida misma, protagonizada por Katherine Heigl y Josh Duhame, en la que ambos actores en sus personajes de Holly Berenson y Erik Messe, se enteran de que sus mejores amigos, que son pareja y padres de una niña de 6 meses, han muerto en un accidente y dejaron a su hija en manos de ellos dos, que sólo tienen en común la amistad de los fallecidos.

Y pese a que no se toleran deciden hacerse cargo de la pequeña, transformar sus rutinas para poder cuidarla y retomar los sueños que sus amigos habían construido a favor de su hija. Este ejemplo, reafirma el poder de la amistad que, por un lado los personajes que mueren, saben que pueden contar incondicionalmente con sus amigos, que su hija estará perfecta bajo su tutela y eso les permite morir tranquilos, mientras que Holly y Erik, por el gran afecto que sienten por ellos, son capaces de superar sus diferencias para cumplir cabalmente con su voluntad y cuidar a la niña tal y como lo hubieran hecho sus padres.

Hacer amigos requiere de un verdadero interés por tenerlos y conservarlos, y si bien es cierto que se sugiere que por lo menos tengamos a tres personas con las que realmente se pueda contar en cualquier circunstancia, siempre es mejor optar por hacer más grande esa red. En este sentido la autora propone tres estrategias para lograr lazos inquebrantables:

• Dedícales tiempo: Muestra interés por los demás. Cuando surja una amistad, establece rituales que les permitan reunirse y estar en contacto con regularidad, como un encuentro semanal o el envío de mensajes de correo periódicamente.

• Manifiesta apoyo y lealtad: Presta ayuda a tus amigos cuando lo necesiten y ratifica sus éxitos.

• Abrázalos: Esta acción es un refuerzo excelente para crear un lazo de cercanía y afecto. Además ayuda a reducir el estrés e incluso hasta mitigar el dolor.

Se trata de sencillos consejos que al ponerlos en práctica contribuirán a que desarrollemos un vínculo de confianza en el que todos los involucrados saldremos beneficiados. El hecho de contar con alguien a quien recurrir cuando la vida nos invade de buenas y malas noticias, hace que todo nos resulte más prometedor, así que no hay que perder la sana costumbre de rodearnos de buenos amigos.

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Dirige Rob Reiner

Estados Unidos, 1986

Colaboración de Fundación Teletón México

“Conocerte a ti mismo, esculpe tu carácter”

Bojorge@teleton.org.mx

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