Un día a bordo

Para los viajeros, formar parte de un crucero significa comer mucho, beber algo y descansar mucho más.

Pero estos también buscan ser entretenidos, disponer de múltiples ofertas de ocio y tener la opción de poder asistir a espectáculos musicales, eventos especiales y actividades nocturnas.

Todas las compañías de cruceros han reforzado ese aspecto de la experiencia del viaje en alta mar, asociándose con compañías que proveen de los elementos que hacen un viaje inolvidable. Por ejemplo, Royal Caribbean ofrece shows inspirados en los personajes de películas como Shrek, mientras que Celebrity Cruises se asoció hace un tiempo con Cirque du Soleil.

Pero una de las compañías lo tiene más fácil que las otras.

Es Disney. A través de sus cuatro cruceros, el Wonder, el Magic, el Dream y el Fantasy, la empresa creada por Walt Disney extiende la sabiduría de años de experiencia en el mundo del entretenimiento -cine, televisión, parques de atracciones- a sus barcos, sin pensar en ningún momento que la limitación de movimientos es un obstáculo para adentrar a sus clientes en la misma magia que experimentan viendo Beauty and the Beast o entrando en Disneyland.

Por ejemplo, hasta la fecha, Disney Cruise Line es la única compañía de cruceros a la que se le permite tener un show de fuegos artificiales nocturno (como el que tiene lugar en el Disney Wonder frente a las costas de Cabo San Lucas al tiempo que se lleva a cabo un show inspirado en Pirates of the Caribbean).

Y cada noche, el Teatro Walt Disney, que forma parte de cada uno de los cruceros, se utiliza para representar un show distinto: Toy Story: The Musical en el Wonder, Twice Charmed: An Original Twist on the Cinderella Story y Villains Tonight! en el Magic, Disney’s Believe en el Dream y Disney’s Aladdin-A Musical Spectacular en el Fantasy, además de All Aboard: Let the Magic Begin, Remember the Magic: A Final Farewell, Disney Dreams: An Enchanted Classic y The Golden Mickeys en todos ellos, salvo excepciones.

Todo ello es posible gracias a un considerable número de empleados -entre 950 y 1,200 dependiendo del tamaño del crucero- que día a día llevan a cabo sus respectivas labores con el propósito de que los viajeros tengan unas vacaciones inolvidables.

Uno de ellos es el actor de 26 años Jeff Moulton, originario de Canadá, quien trabaja en el Wonder. “Hacemos cinco shows en cada crucero [de una semana], no repetimos ninguno”, comentó en una charla a bordo del crucero. “No empleamos los mismos decorados dos días seguidos. Tenemos un equipo de primera categoría que operan el escenario cada noche”.

“Yo he trabajado en shows teatrales en Canadá [como We Will Rock You, inspirado en las canciones de Queen] y puedo decir que lo que hacemos aquí [en el Wonder] tiene el mismo impacto, tanto a nivel del tamaño de los decorados como en la atención del detalle, pasando por los compositores -usamos compositores de Broadway-…”.

Nathan Vedder, director de escena de los shows en el Wonder, añade que “lo que [los viajeros] quieren ver son los personajes que la gente ha amado toda su vida”.

“He hecho muchas giras teatrales y esto es mucho mejor: tenemos la mejor tecnología del mundo, la iluminación y el vestuario son increíble y los actores fenomenales”..

Jeff Moulton se declaró especialmente satisfecho de “Toy Story: The Musical, que fue creado con la colaboración de John Lasseter, el director de Toy Story”, explicó a La Vibra”. Es un show fantástico, con decorados increíbles y vestuario precioso. Hay que mantener la calidad habitual de Disney con el fin de que los shows luzcan lo mejor posible para los espectadores”.

Por supuesto, nada de lo que sucede en un crucero de estas características -con capacidad para alrededor de 2,600 viajeros y de 964 pies de largo- sería posible sin el capitán.

En el Wonder, quien está a cargo de que todo funcione a la perfección en el Capitán Thord Haugen, quien se muestra especialmente orgulloso de “su” barco.

“Tenemos un área infantil mucho mayor que en otros cruceros y ofrecemos un sistema rotativo para la cena, que permite ir a distintas horas”, resaltó cuando tiene que hablar de las diferencias entre los cruceros Disney y otras empresas.

Thord -quien empezó capitanear cruceros en 1991 y se unió a Disney Cruise Line en 1997- aseguró a La Vibra que, hoy en día, “los barcos navegan por sí solos. No hacemos mucho, la verdad. Cuando empecé a navegar no teníamos sistema de seguimiento GPS. Cuando llegó en los años 90, fue un gran cambio. Los avances electrónicos han sido importantes”.

Esa facilidad a la hora de hacer su trabajo no parece importarle. “No, es un progreso natural”, reconoció. “Antes la información estaba en un papel; ahora está en una pantalla”.

Cuando se trata de dirigir un crucero, hay formas de evitar enfrentarse a inclemencias meteorológicas. “Nunca llevaríamos el barco al medio de un huracán”, explicó entre risas.

“Evitamos el mal tiempo. Mantenemos un ojo en el tiempo varias veces al día, a través del satélite o internet. Durante la temporada tropical en el Caribe, seguimos los desarrollos de todas las tormentas y cambiamos la ruta si hace falta. Nunca ponemos a nadie en peligro. Ni tampoco al crucero”.

Para el Capitán Thord, quien lleva al Wonder a México, Hawai y Alaska, su destino preferido es este último.

“Alaska es maravilloso. Una de las razones por las que acepté ser el capitán de este crucero fue poder ir a Alaska. Me encantas los paisajes, la naturaleza: es realmente la última frontera. Nuestro itinerario allí es excelente, con muchas cosas que hacer y lugares que visitar. También me gusta Castaway Cay en las Bahamas, un lugar maravilloso”, detalló al referirse a la isla privada que posee Disney y en la que anclan el Dream y el Fantasy.