Primer debate en México competirá por audiencia
"Se van a ir a la yugular" contra el candidato puntero Enrique Peña Nieto de la alianza Compromiso con México en el primero de dos debates entre los candidatos presidenciales que se realizará mañana en la Ciudad de México a las 8:00 de la noche (6:00 p.m., hora de Los Ángeles) y que tiene previsto durar dos horas.
MÉXICO, D.F.— “Se van a ir a la yugular” contra el candidato puntero Enrique Peña Nieto de la alianza Compromiso con México en el primero de dos debates entre los candidatos presidenciales que se realizará mañana en la Ciudad de México a las 8:00 de la noche (6:00 p.m., hora de Los Ángeles) y que tiene previsto durar dos horas.
La anterior es la expectativa entre analistas políticos sobre este ejercicio democrático que competirá en raiting con un partido de futbol de la Liguilla del Clausura 2010 y otros programas de entretenimiento en las principales televisoras del país (Televisa y TV Azteca).
“Se espera que sea un debate fuerte, álgido, con posiciones muy encontradas”, observó José Fernández Santillán, politólogo del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
“Creo que puede haber ataques de todo tipo y si la tendencia sigue en campaña lo que vamos a ver es una bomba”, agregó.
El Partido Acción Nacional (PAN), a través de sus representantes legislativos, sostiene una propaganda en la que afirma que Peña Nieto, exgobernador del Estado de México (2005-2011), “miente” al promover en su campaña que cumplió todos sus compromisos firmados ante notario como funcionario público.
El objetivo panista es levantar la imagen de su candidata Josefina Vázquez Mota, que se encuentra en segundo lugar por debajo de 20 puntos de su rival del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que compite en asociación con el Partido Verde Ecologista de México.
“Es su penúltima oportunidad para repuntar”, dijo Fernández Santillán, en una apreciación que comparte con la panista, quien opinó recientemente que no estar en el debate presidencial “beneficiaría a Peña Nieto”.
Andrés Manuel López Obrador, el candidato por la alianza de izquierdas Movimiento Progresista, se pronunció en la misma dirección.
“A Peña Nieto le están recomendando sus patrocinadores que no abra la boca, que no diga ni pío, que todo sea imagen, que todo sea publicidad”, dijo.
El candidato Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza (Panal), con apenas 1% de las preferencias electorales, adelantó que no “golpeará” contra sus oponentes y se enfocará en las propuestas: “si las cosas se ponen rudas, tendré preparadas algunas herramientas para contrarrestar rudezas”.
Las cartas están echadas al debate y la politización del electorado está a prueba: las dos televisoras con mayor audiencia en el país optaron por transmitirlos en canales con bajo perfil.
Ricardo Salinas Pliego, dueño de Televisión Azteca, escribió en su cuenta de la red social Twitter un mensaje que levantó polémica nacional acerca de la necesidad de obligar o no a los concesionarios de la señal de televisión a transmitir el evento en cadena nacional.
“Si quieren debate, véanlo por Televisa, si no, vean el fútbol por Azteca. Yo les paso los ratings al día siguiente”, retó el empresario.
El Instituto Federal Electoral (IFE) organizador del debate, sesionó en consejo durante horas para determinar al final que los medios de comunicación estarán en libertad de hacer la transmisión.
Hasta el momento, el IFE informó que del total de 1,783 concesionarios de radio y televisión sólo han confirmado la transmisión la cadena Televisa, que trasmitirá en el canal 5, Canal 52 MX, Cadena Tres, Milenio Noticias, Tele Fórmula, CNN Español, Canal 22, mientras que de radio son Enfoque, Imagen, MVS, EXA, La mejor y Fórmula 103.
En apoyo al debate, el Gobierno del Distrito Federal, gobernado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que impulsa a López Obrador, colocará una megapantalla en el Zócalo de la Ciudad de México.
Alejandro Herrera, catedrático y analista del tema de la Universidad Iberoamericana, criticó el “acartonado” formato del debate que resulta “muy aburrido” por los cortos tiempos de exposición y réplica (menos de dos minutos) que tendrán los candidatos.
Bajo ese esquema, considera que permitirá a los candidatos sólo prologar su propaganda de campaña, sin llegar a un verdadero debate como se ha visto en democracias más desarrolladas.
“Hace falta revisar la Ley Electoral para que en un futuro se puedan confrontar de manera real las propuestas e ideas de quienes nos van a gobernar”, explicó.
La falta de una Reforma Política –sin candidaturas independientes, reelección de alcaldes y legisladores, plebiscito y revocación de mandato- ha mermado el interés del mexicano por la participación política.
Jorge Zepeda, autor de diversos libros sobre política, describe la democracia mexicana -reflejada en los debates- como controlada, guiada, simulada.
“Cada tres años somos votantes, el resto del tiempo simplemente consumidores: ve a la urna el 2 de julio y déjanos gobernar el resto del sexenio”.