Electriza a Los Ángeles
Gloria Trevi ofreció buen show, pero fuera del contexto de una feria literaria como LéaLA
Gloria Trevi electrizó. Sus continuos cambios de vestuarios y agilidad sobre el escenario, lograron un show disfrutable.
Todo estaría bien con su presentación –-del viernes por la noche en el teatro Nokia-, sino fuera porque este concierto forma parte de las celebraciones de un evento literario, en donde la regiomontana quedó fuera de ese contexto.
Y no es que Trevi haya hecho algo mal, por el contrario su espectáculo goza de calidad.
Tuvo un buen inicio al interpretar Gloria -que hiciera famosa Laura Branigan en los 80-, con laque logró electrizar de inmediato al público que ya la esperaba impaciente pocos minutos antes de las nueve de la noche.
Sin embargo su show, presentado como parte de los eventos de la feria del libro en español LéaLA -que en su segundo año ya goza de un alto prestigio literario y cultural-, el estilo de la intérprete de Pelo suelto y su carpeta musical, contrarrestan con la imagen del evento en sí, sobre todo cuando se dirigía al público.
“De mi arte a tu arte, prefiero mi-arte”, expresó en una ocasión, haciendo una cacofonía de la unión de una preposición con la palabra que da otra connotación. Claro está, el público aplaudió porque la mayoría, era obvio, iba a disfrutar del concierto de Gloria Trevi, muy independiente de quién la haya invitado.
En ese sentido, la cantautora no defraudó a sus seguidores.
La presentación de Trevi inauguró la jornada musical de tres días de LéaLA en donde Los Tigres del Norte -que por su música son un referente académico- y Calle 13 -que aunque mal hablados en sus presentaciones y temas exhortan a la educación-, forman parte de ese menú.
El teatro Nokia no se llenó. De hecho sólo se ocupó la zona de orquesta y unos cuantos balcones, pero los gritos y los coros semejaban a un recinto lleno.
Gloria Trevi tiene un show versátil, divertido y con gran movimiento escénico. Varias veces cambió de vestuario, en algunas se ausentaba del escenario y en otras lo hacía mientras se dirigía al público.
Explicó que, en esta ocasión, como era invitada por LéaLA, su presentación tuvo algunas modificaciones, para hacerla más acorde a ese evento y que incluyó una mini obra de teatro que resultó aburrida y confusa.
“¡Que viva la lectura!”, gritó con efusividad en uno de sus momentos.
Poco a poco, Trevi fue desgranando sus grandes éxitos como Con los ojos cerrados, Ángel de la guarda, ¿Qué voy hacer sin él? y Esa hembra es mala.
Entre sus múltiples interacciones con el público, en donde hablaba del engaño o hacía alguna alusión a la época de tormento que vivió al lado de Sergio Andrade -sin referirse propiamente a él-, Trevi lanzaba expresiones de amor, de agradecimiento a la fidelidad de sus seguidores. Entre sus parodias acerca de sus desgracias con el amor, surgieron algunos consejos: “Cuando me dicen que me quieren, les pido que me lo prueben bien… ¡sin anillo, no hay fund…!”.
En ocasiones la sala de conciertos parecía un karaoke, sobre todo cuando la intérprete entonó El favor de la soledad.
Muchas “glorias” se apreciaban entre el público, jóvenes –mujeres y hombres– con pelucas y vestuario que la intérprete de Zapatos viejos, suele usar. Las muestras de cariño a la cantautora mexicana fueron varias.
Había cartulinas con mensajes de amor, enormes letras entre el público, que formaban su nombre y hubo quién le hizo llegar una hermosa pulsera, que ella mostró al público.
Antes de que Trevi saliera al escenario, el cantante mexicano Fredo, uno de los ganadores del programa de talento de Univision, fue el encargado de abrir el concierto y luego acompañó a la regiomontana con el tema Loca perdida.
Otro de los buenos momentos de la noche fue cuando interpretó los temas que la hicieran famosa y controvertida Pelo suelto, Zapatos viejos, Papa sin catsup y Agarrate. Cuando ya se había despedido, regresó al escenario para cantar Doctor Siquiatra, con el que dio un buen final.