Cambiarían ayuda a víctimas de abuso
El acceso a la visa U es una de las provisiones con más posibilidades de modificaciones
WASHINGTON, D. C.- La Cámara de Representantes votará, posiblemente hoy, la reautorización de la ley contra la violencia hacia la mujer (VAWA). Organizaciones de derechos civiles tienen las banderas de alerta en alto por lo que ven como una ventana de riesgo para que se restrinjan los beneficios migratorios actuales.
La ley VAWA, promulgada en 1994, está destinada a proteger a las víctimas de violencia, además de fortalecer la investigación y el procesamiento de crímenes contra las mujeres. Gracias a esta iniciativa, el gobierno puede ofrecer las visas U y T para víctimas de maltrato físico, tráfico humano y crímenes sexuales, entre otros. La visa U otorga 10 mil cupos anuales, mientras que la categoría T da cinco mil.
Ahora dos propuestas están en juego para reautorizar la ley, una ya aprobada por el Senado y otra por la Cámara de Representantes (H.R. 4970). Si esta iniciativa logra la mayoría, ambos planes deberán conciliarse en el proceso de conferencia entre legisladores antes que el Presidente pueda promulgarla.
Sin embargo, fuentes al interior del Congreso, líderes religiosos, organizaciones de derechos civiles y activistas temen que las propuestas incluidas en la Cámara de Representantes sean difíciles de eliminar cuando empiece la negociación.
La legisladora Sandy Adams (R-FL), quien está liderando la iniciativa en la Cámara Baja, ha descrito la H.R.4970, como un proyecto de ley que va “mucho más allá que el plan del Senado y se asegura de entregar los beneficios de VAWA a aquellos que realmente los necesitan”.
Entre los cambios más significativos está el que modifica el acceso a la residencia legal, luego de poseer estatus migratorio con la visa U, por varios años. Este camino a la legalización, se eliminaría por completo.
Además, cambiaría el acceso actual a esta visa, ya que sólo se entregaría en los casos en que la persona provee información sobre investigaciones abiertas y realmente contribuye a la identificación del criminal.
Por otra parte, el lunes pasado, Adams presentó modificaciones de última hora a la legislación, que probablemente serán incluidas en la versión final, misma que será votada por el pleno de la Cámara de Representantes.
En ellas se limita la capacidad de las víctimas de iniciar la solicitud de la visa y se requiere que participen en dos entrevistas con oficiales del Departamento de Seguridad Nacional. Según grupos religiosos, esto retrasaría el proceso y pondría en riesgo a las víctimas.
“Estamos muy preocupados por las modificaciones a la H.R.4970, en el título VIII. Éstas harán retroceder protecciones en la ley actual para personas maltratadas, que no son ciudadanas, haciéndolas vulnerables y, en algunos casos, poniendo en riesgo sus vidas”, detalló una carta enviada por 31 representantes de iglesias de diversos credos.
“La versión de VAWA en la Cámara e Representantes debilitará protecciones y desincentivará a las víctimas de ayudar a la policía en la investigación y la persecución de delitos”, insistió Eric Sigmon, director de abogacía de Lutheran Immigration and Refugee Service.
“Estoy preocupado de que este proyecto de ley ponga el poder en las manos de los abusadores que maltratan a mujeres y usan su falta de estatus migratorio para infundir más miedo en sus vidas. Esta ley pone a más mujeres en riesgo”, declaró Ed Pastor (D-AZ), quien junto a congresistas del Caucus Hispano, protestará mañana contra la H.R. 4970.
Entre 2009 y 2011, el gobierno ha emitido 25 milv 986 visas U, de acuerdo al Servicio de Investigación del Congreso. En los años fiscales 2010 y 2011 se alcanzó el máximo de 10 mil cupos por año.