Salida de Afganistán impera en la cumbre de la OTAN
Líderes mundiales evalúan diversas alternativas para que fluya el proceso
CHICAGO – El presidente Barack Obama advirtió hoy que se avecinan “días difíciles” en Afganistán, mientras él y otros gobernantes comenzaban la cumbre de la OTAN. Varios líderes de la alianza insistieron en que la coalición seguirá siendo eficaz pese a los planes de Francia de retirar sus tropas de combate antes de tiempo.
Con la crisis económica mundial y un menor apoyo popular a la guerra como telón de fondo, los líderes mundiales trataban de responder preguntas sobre el futuro de Afganistán una vez terminada la guerra en su territorio: los fondos para las fuerzas de seguridad, las próximas elecciones y más.
Algunos asistentes advirtieron en contra de copiar los planes del nuevo presidente de Francia, Francois Hollande, de retirar anticipadamente las tropas de combate, mientras que otros restaron importancia a las tensiones internas de la alianza.
“No habrá prisa por salir”, dijo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. “Nuestro objetivo y nuestro itinerario siguen sin cambios”.
Obama, anfitrión de la reunión en su ciudad natal de Chicago, coincidió con Rasmussen.
“Así como nos hemos sacrificado juntos por nuestra seguridad común, vamos a estar unidos en nuestra determinación de completar esta misión”, dijo Obama.
Luego de reunirse con el presidente afgano Hamid Karzai, Obama dijo que el fin de la guerra está a la vista. La alianza militar ha prometido continuar en Afganistán hasta 2014, pero entre hoy mañana concertará un plan para equilibrar a las fuerzas extranjeras en las líneas del frente un año antes de lo previsto.
“Todavía tenemos mucho por hacer y habrá grandes desafíos por delante”, declaró Obama. “La pérdida de vida continúa en Afganistán y habrá días difíciles por venir”.
Las fuerzas afganas se ocuparán de la seguridad en todo su país el año próximo y no en 2014, pese al desempeño disparejo que han tenido hasta pese bajo la tutela de Estados Unidos y otras naciones.
El cambio es gran parte una respuesta a que el respaldo popular a la guerra se ha desplomado en Europa y Estados Unidos, que han aportado el grueso de los 130,000 efectivos foráneos que ahora enfrentan a la insurgencia del Talibán. Una mayoría de los estadounidenses considera ahora que la guerra no se puede ganar o que no vale la pena continuarla.
Karzai afirmó que su país espera el fin de la guerra “para que Afganistán deje de ser una carga en los hombros de nuestros amigos en la comunidad internacional, en los hombros de Estados Unidos y de nuestros otros aliados”.
Hollande, el nuevo presidente francés, ha dicho que retirará de Afganistán a todas las tropas de combate francesas para finales de año, lo cual significa dos años antes del plazo convenido por las naciones de la coalición de la OTAN encabezada por Estados Unidos.
Antes del encuentro de hoy entre Obama y Karzai, un alto funcionario estadounidense dijo que Obama se concentrará en los planes para las elecciones de Afganistán en 2014, así como la perspectiva de un acuerdo político con el Talibán.
Karzai ha reiterado que entregará el poder al término de su periodo en 2014, en un anuncio que facilitará la realización de las próximas elecciones.
El calendario de la OTAN para poner fin a la guerra se basa en la realización de los comicios, debido a que las fuerzas extranjeras permanecerán hasta las elecciones de 2014 y se retirarán del país en 2015.
Luego de diversas fricciones, el gobierno de Obama ha restaurado casi toda su relación con Karzai, pero persiste la desconfianza entre las partes.
El funcionario estadounidense solicitó el anonimato para hacer declaraciones sobre asuntos diplomáticos delicados antes de la reunión de Obama y Karzai.
El Talibán se retiró en marzo de las conversaciones que encabeza Estados Unidos pero las partes afganas mantienen otros contactos por separado, dijo el funcionario.
Aunque el tema de Afganistán domina a la cumbre, la OTAN enfrenta también con tensiones sobre un gasto de defensa relativamente bajo en algunos países europeos. Busca la manera de aligerar sus operaciones para atender lo que Rasmussen considera “la seguridad en tiempos de austeridad”.
La cumbre de la OTAN, centrada en la seguridad nacional, culmina un fin de semana sin parangón de reuniones en las que participan gobernantes de diversos países.
Obama y los gobernantes de las principales naciones industrializadas del mundo se reunieron durante dos días en Camp David, el retiro presidencial en Maryland y sus conversaciones se centraron principalmente en la crisis económica de Europa.
Las cumbres del G8 y de la OTAN iban a realizarse inicialmente en Chicago, pero la Casa Blanca anuncio de súbito que la del G8 se efectuaría en Camp David a fin de que las conversaciones en ésta fueran más íntimas, según funcionarios.