PepsiCo rechaza vínculos con carteles de droga en México
La empresa rechaza haber sido extorsionada o amenazada previo a los ataques sufridos en cinco de sus centros de distribución en ese país
MEXICO – La empresa Sabritas, filial de la multinacional estadounidense PepsiCo, rechazó hoy haber sido extorsionada o amenazada antes de los ataques sufridos en cinco de sus centros de distribución en los estados de Michoacán y Guanajuato, en la zona centro-occidente de México.
“Nosotros no tenemos ningún registro al respecto (de amenaza o llamada de extorsión), no tenemos ningún indicio en ese sentido. Este lamentable acontecimiento nos tomó por sorpresa. Nosotros estamos enfocados en nuestro negocio”, sostuvo el vicepresidente de Asuntos Corporativos de Sabritas, Francisco Merino.
En entrevista con la emisora MVS, el ejecutivo dijo que la empresa está “en proceso de evaluación, de cuantificación” de los daños causados en los ataques, que afectaron a más de cuarenta vehículos y a cinco puntos de distribución, y que aún no tiene “un monto estimado” de pérdidas.
Por el momento, la filial de PepsiCo no tiene “ninguna hipótesis” sobre la causa de los ataques que, insistió Merino, les tomaron “por sorpresa”.
La acción criminal, lanzada los días 25 y 26 de mayo, afectó a tres centros de distribución ubicados en el estado de Michoacán, “específicamente en Apatzingán, Uruapan y Lázaro Cárdenas”, y dos en Guanajuato, en concreto “en Celaya y Salvatierra”, agregó Merino.
Hasta el momento, con relación a los hechos, están detenidas cuatro personas en el estado de Guanajuato.
Entre las hipótesis que barajan los medios hay varias, una que apuntaba a la extorsión, otra a una venganza de grupos criminales por posibles traslados encubiertos de policías o soldados en vehículos de la empresa o un intento de algún grupo criminal por llamar la atención.
A pregunta expresa sobre si pudo haber venganza por traslados de fuerzas federales para operaciones encubiertas, el vicepresidente de Sabritas contestó que los vehículos de Sabritas eran unidades dedicadas “por completo a llevar a sus clientes y consumidores sus productos”.
“Nosotros estamos cien por ciento enfocados en nuestro negocio y siempre actuamos apegados a la ley”, añadió.
Finalmente, detalló que la empresa ha denunciado los hechos “a las autoridades competentes” y sus responsables están “al pendiente y muy atentos de las investigaciones que está haciendo la autoridad”, tanto en niveles federales como en los dos estados.
En tanto, el Ejército Mexicano y la Policía Federal investigan la posible participación del grupo criminal de Los Caballeros Templarios, que mantiene nexos con bandas del narcotráfico en Suramérica y de otros estados del país.
Anoche la empresa informó que está tratando de “restablecer” sus operaciones en la zona a la mayor brevedad posible.
La acción ha sido la primera a gran escala que lanza contra una multinacional el crimen organizado en el centro-oeste de México, un país donde el Gobierno lleva más de cinco años combatiendo de manera frontal a los grupos criminales con el Ejército en las zonas más conflictivas.