Condenado exdictador liberiano Taylor
Obtuvo 50 años de prisión por apoyar a rebeldes asesinos en Sierra Leona
LEIDSCHENDAM, Holanda (AP).- El expresidente liberiano Charles Taylor fue condenado el miércoles a 50 años de prisión por armar y apoyar a los rebeldes asesinos en Sierra Leona a cambio de “diamantes de sangre”, una sentencia histórica que los activistas esperan que envíe un mensaje claro a los déspotas del mundo: que serán llamados a rendir cuentas por patrocinar atrocidades.
Taylor, vestido con traje azul y corbata dorada, permaneció en silencio y con el rostro sombrío mientras el presidente del tribunal Richard Lussick, de Samoa, impuso una condena que dada la edad de Taylor, 64 años, equivale a una sentencia de cadena perpetua.
Lussick dijo que la posición de Taylor como jefe de Estado en el momento de cometer sus crímenes lo puso en una “clase propia”.
La pena es una de las más largas dictadas por el Tribunal Especial para Sierra Leona, respaldado por la ONU, o por cualquier otro tribunal internacional.
Taylor envió armas, municiones y otros suministros a los rebeldes en Sierra Leona sólo para acrecentar su riqueza personal, en forma de diamantes extraídos por esclavos, así como para ganar influencia política en la volátil Africa occidental.
La reacción de Taylor en la corte el miércoles contrastó marcadamente con el júbilo demostrado por los sobrevivientes de sus actos, quienes se reunieron en la capital de Sierra Leona, Freetown, para ver una transmisión en vivo de la sentencia.
“Esto me hace la persona más feliz sobre la Tierra”, dijo Alimami Kanu, quien tenía 11 años cuando los rebeldes respaldados por Taylor le cortaron la mano derecha. Fue uno de los miles de civiles mutilados durante la larga década de guerra civil de Sierra Leona, que terminó en 2002 luego de 50 mil muertos.
En la capital liberiana de Monrovia, Suzanah Vaye siguió el proceso y ensalzó el veredicto. Su esposo fue muerto en los últimos días del Gobierno de Taylor en 2003. Fue visto por última vez en manos de la guardia pretoriana del mandatario.
Los activistas de derechos humanos y expertos en derecho internacional también elogiaron la dura condena dictada, como una advertencia a otros criminales de guerra.
“La sentencia de hoy [ayer] no sólo refleja la gravedad de los delitos de Taylor, sino que además envía un mensaje claro, de que las personas que ayudan y encubren crímenes de guerra ya no pueden actuar con impunidad”, dijo Patrick Alley, director de Global Witness., un grupo no gubernamental que hace campaña para prevenir que hagan erupción conflictos alrededor de la explotación de los recursos naturales, como los diamantes y la madera.
La sentencia se dictó un mes después de que Taylor fuera el primer ex jefe de Estado desde la II Guerra Mundial en ser condenado por un tribunal internacional. Los jueces del tribunal especial lo hallaron culpable de 11 cargos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, incluidos asesinatos, violaciones, torturas y el uso de niños soldados.
La fiscal principal del tribunal, Brenda Hollis, dijo que los años que purgará Taylor en prisión sólo significan una forma de cerrar las heridas sufridas por las víctimas de uno de los conflictos más brutales de Africa.
“La sentencia que se impuso hoy [ayer] no es un sustituto de los miembros amputados. No resucitará a quienes fueron asesinados”, dijo. “No curará las heridas de las víctimas de violencia sexual y tampoco quitará las cicatrices permanentes, emocionales, psicológicas y físicas, de las personas esclavizadas o reclutadas como niños soldados”.
Taylor cumplirá su sentencia en una cárcel británica. Empero, sus abogados seguramente apelarán y lo mantendrán en un reclusorio de La Haya durante meses.