Guardería ABC hace 3 años espera justicia
Familiares, sin tener descanso, siguen llorando a sus 49 muertos
Personas sostienen imágenes de víctimas que murieron en el fuego de la Guardería ABC. Crédito: AP
MÉXICO, D.F.- Abraham Fraijo regresaba ayer cabizbajo desde esta capital del país donde vino a “lamer su herida” untada con sal porque a quienes considera culpables indirectos de la muerte de su hija y 48 niños más durante el incendio de la guardería infantil ABC son hoy promovidos para diputados y senadores.
“Los responsables de alto nivel en el Gobierno en lugar de ser castigados son premiados”, dijo en entrevista con este diario minutos antes de tomar el vuelo que lo llevará a Hermosillo, Sonora (norte), al mismo punto geográfico donde en 2009 la pequeña Emilia Fraijo Navarro -de 3 años, tres meses y tres días- quedó atrapada entre llamas.
Abraham se atraganta desde el fin de semana en las calles del Distrito Federal donde se ha manifestado por lo que califica como una “burla” y hace el recuento.
Ernesto Gándara, quien fuera alcalde de Hermosillo durante la tragedia, es ahora candidato al Senado de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su compañera de fórmula es Claudia Pavlovich, exdiputada local del PRI que “recomendó” a los dueños de la estancia infantil para recibir el contrato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Por el Partido Acción Nacional (PAN), es promovido como diputado Abel Murrieta, quien fungía como procurador general de Justicia de Sonora cuando murieron los menores, y Juan Molinar, ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se desempeñaba como estratega de campaña de la presidencial panista Josefina Vázquez Mota hasta ayer.
La candidata lo despidió en respuesta a estudiantes de la Universidad Iberoamericana que le pidieron “que su partido se responsabilice de una de las peores tragedias infantiles que ha tenido el país” e interrumpieron un acto proselitista para leer los nombres de los niños fallecidos.
¡No debió morir!- gritaban los jóvenes después de escuchar uno a uno.
La Guardería ABC tenía fallas de origen: fue instalada en una bodega arrendada a la Secretaría de Hacienda estatal que almacenaba cinco toneladas de papel en documentos y sólo contaba con cuatro detectores de humo inservibles y dos de las tres salidas de emergencia estaban bloqueadas.
El corto circuito en el motor de un enfriador de aire fue mortal.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación dictaminó un año después que existía en ABC y todas las estancias infantiles del país en esquema de subrogación (dinero gubernamental y administración privada) un “desorden generalizado en el otorgamiento, operación y supervisión del servicio por parte del IMSS”.
El Gobierno no renovó contrato a 91 de ellas, pero la Ley de Estancias Infantiles que promovió el movimiento de los familiares de los menores muertos “5 de Junio” -aprobada en septiembre de 2011- sigue sin operar por falta de reglamento cuyo plazo de publicación se venció en marzo pasado.
Esta falta es parte de la lista de agravios que no perdona Abraham Fraijo, uno de los agraviados más activos hasta lograr “castigo a los verdaderos culpables” de que su Emilia ya no esté los fines de semana a su lado.
La madre de la niña y él no vivían juntos, pero el padre tenía la custodia los fines de semana. Todos.
“Duele, duele siempre, aunque poco a poco se vaya superando, pero luego vienen los aniversarios y entonces duele más porque la injusticia sigue”.
En días como hoy, cuando a las 2:45 de la tarde arranque la marcha, a la misma hora que las llamas iniciaron su propagación en la guardería, el padre recurrirá en silencio a la imagen de su hija corriendo por la casa.
“Ella me dejó la enseñanza de la alegría y no la voy a defraudar”.
