Medicina al día: Apnea del sueño
Si se pasa todo el día con cansado, quizás le eche la culpa al exceso de trabajo, a entrenamientos vigorosos o a una dieta poco balanceada.
Pero si en realidad no puede achacarle esa fatiga a estos factores, entonces quizá usted sea una de las 18 millones de personas que padece de apnea del sueño en EEUU.
De acuerdo a la Fundación Nacional del Sueño, la mayoría de ellos no saben que la tienen.
En la apnea del sueño el paso del aire se bloquea en las vías respiratorias intermitentemente mientras la persona duerme, privando al organismo del oxígeno que necesita para descansar y repararse. Como las personas que la sufren se despiertan repentinamente varias veces en la noche, amanecen sin energías.
Esas frecuentes interrupciones del sueño, aunque breves, bastan para causar somnolencia al día siguiente.
Además del cansancio puede haber: falta de concentración, lentitud en los reflejos, aumentando el riesgo de que sufra un accidente laboral o automovilístico y hasta arritmias del corazón.
Por eso es importante consultar a un médico para establecer el diagnóstico y el tratamiento.
Los pacientes con neumonía, una de las principales enfermedades infecciosas en los países industrializados, y una causa de muerte importante, necesitan mucha mayor supervisión especialmente si también tienen elevada el azúcar en la sangre, según un estudio cuyos datos se publicaron en la edición de mayo de la revista BMJ.
El estudio incluyó a 6,900 pacientes con neumonía adquirida, que tenían 60 años de edad en promedio, hospitalizados en Austria, Alemania y Suiza entre 2003 y 2009.
Comparado con los pacientes con niveles de glucosa normales al ingreso, los que tenían niveles más altos tuvieron un riesgo más alto de morir a los 28 y a los 90 días de su admisión. Mientras más elevados fueron sus niveles, más aumentó su riesgo de muerte.
Los resultados del estudio demuestran la necesidad de evaluar la glucosa y de monitorearla estrechamente aún después que los pacientes con neumonía salen del hospital, para evitar complicaciones y hasta desenlaces fatales.