Policía boricua más que proteger da “miedo”
Denuncian una extensa “cultura” de abusos, uso excesivo de la fuerza y atropellos por parte de esa fuerza policial
Washington – La Policía de Puerto Rico afronta una extensa “cultura” de abusos, uso excesivo de la fuerza y atropellos de los derechos humanos y civiles, sin rendir cuentas pese a las reformas prometidas por el Gobierno en la isla, según denunció hoy la Unión de Libertades Civiles de EE.UU. (ACLU, en inglés).
El informe de 180 páginas, titulado “La isla de la impunidad- la fuerza policial de Puerto Rico fuera de la ley”, documenta los abusos y carencias del segundo departamento policial más grande de EE.UU., que cuenta con más de 17,000 policías.
Los abusos no son “casos aislados” sino que la brutalidad policial es “sistémica, propagada por toda la isla y continua”, advirtió Jennifer Turner, del programa de derechos humanos de ACLU, quien añadió que “la Policía de Puerto Rico está inmersa en una cultura de abusos desmedidos y una impunidad casi total”.
El análisis fue divulgado nueve meses después de que el Departamento de Justicia de EE.UU. publicara su propio informe sobre las violaciones constitucionales cometidas por la Policía en la isla, incluyendo incidentes entre 2004 y 2008 y represión de manifestantes en 2009 y 2010.
Puerto Rico es un Estado Libre Asociado y por lo tanto está bajo el escrutinio de las autoridades estadounidenses.
Pero el documento de ACLU describe áreas adicionales en las que la Policía también ha cometido abusos e incluye incidentes desde 2007 hasta el mes pasado.
Según la ACLU, la Policía boricua carece de mecanismos para investigar quejas por abusos, y hasta los encubre, y no cuenta con sistemas para capacitar, supervisar y sancionar a sus agentes.
El director ejecutivo de ACLU en EE.UU., Anthony D. Romero, se quejó de que el Gobierno de San Juan aún no ha cumplido con su promesa de reformar el sistema, mientras “la gente sigue sufriendo bajo un departamento de policía que está fuera de control”.
Su contraparte en Puerto Rico, William Ramírez, consideró que las reformas propuestas por el gobernador Luis Fortuño para la rendición de cuentas han sido, en el mejor de los casos, “superficiales” y casi ninguna se ha puesto en marcha.
Entre los casos documentados por ACLU figuran el uso excesivo de la fuerza contra la población civil, en particular en barrios de pobres, negros e inmigrantes dominicanos, y la supresión violenta de manifestaciones pacíficas, incluso con balas de goma, bastones y un tipo de gas lacrimógeno que ya no se usa en EE.UU. desde los años sesenta.
La Policía tampoco ha hecho lo necesario para proteger a las víctimas de violencia doméstica o para investigar esos delitos, violaciones y otros agresiones contra las mujeres.
Según el informe de ACLU, entre 2010 y 2011 la Policía mató a al menos 21 civiles. De hecho, la tasa per cápita de tiroteos mortales a manos de la policía en 2010 fue casi el triple de la registrada en Nueva York ese año.
Además, la Policía puertorriqueña sólo reportó debidamente cerca de un uno por ciento de los casos de violaciones. En EE.UU., el número de violaciones reportado por la policía es cuatro veces mayor que el de homicidios, pero en 2010, la policía puertorriqueña reportó mil casos de homicidios y sólo 39 violaciones, según el documento.
Esto contrasta con el hecho de que la tasa per cápita de mujeres asesinadas por sus parejas en Puerto Rico es la más alta del mundo- en 2011, fue seis veces mayor que la registrada en Los Angeles (California), con casi la misma población de 3.7 millones.
Entre 2005 y 2010, más de 1,700 policías, o un diez por ciento del cuerpo policial en la isla, fueron arrestados por actividad delictiva, incluidos asalto, violencia doméstica, narcotráfico y homicidios. Al menos 84 policías aún en activo han sido arrestados en más de una ocasión por violencia doméstica, dijo ACLU.
Defiende a la uniformada
Por su parte el superintendente de la Policía de Puerto Rico, Héctor Pesquera, le dijo a medios locales de la isla que los señalamientos de brutalidad policial son incorrectos.
“Absolutamente falso. Eso no es una apreciación de la realidad… No sé por dónde vienen, cuál es la agenda, pero es incorrecto decir que la Policía se dedica a violar los derechos de los ciudadanos de Puerto Rico”, dijo Pesquera hoy durante una entrevista con Wapa Radio.