Se gradúa tras superar la adversidad
Joven hispano obtiene título después de vencer una historia de abandono familiar.
Los Ángeles – El hispano Julián Ramírez ha logrado graduarse en Ciencias y Letras por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) tras superar una historia familiar de abandono y gracias a la ayuda de un programa que beneficia a jóvenes en situaciones difíciles.
Privado de su familia de sangre por la violencia de su padre y algunos problemas de drogadicción de su madre, Ramírez pasó casi toda su infancia en hogares temporales de adopción.
“A lo largo de 10 años estuve en más de cinco hogares temporales diferentes”, explicó el joven, quien se graduó recientemente en UCLA.
Recordó que durante ese periodo, aproximadamente por cerca de un año sus padres obtuvieron nuevamente la custodia de él y sus cinco hermanos, “y pensábamos que todo iba a estar bien”.
“Entonces mis padres volvieron a tener problemas y a nosotros nos mandaron de nuevo, separados, a diferentes familias”, añadió Ramírez quien tenia 6 años cuando experimentó por primera vez la desintegración de su familia.
Para el recién graduado del programa Ciencias Políticas de UCLA, ninguna de las familias con las que vivió representó un verdadero hogar.
“Nunca me pusieron en un hogar con amor. Siempre me sentí rechazado y sentía que a mis padres temporales no les importaba realmente cuidar de mi”, afirmó.
“Pienso que una de las peores cosas que pasaron durante mi infancia es que nadie, ni mis trabajadores sociales, ni mis padres ni mis profesores realmente creían en mi. Yo estaba perdido en la masificación del sistema de educación pública y no tenía a nadie que se interesara en mi para ayudarme a cultivar mis cualidades”.
En esta carrera por superar su difícil situación, el joven encontró en la lucha libre un aliado y una luz de esperanza en sus metas.
Cuando terminó la secundaria entró al Colegio Comunitario De Anza en Cupertino, al sureste de San Francisco, con muy pocos recursos económicos. “Tuve enfrentarme a una pobreza extrema y en algunas ocasiones no tenía un sitio donde dormir”.
Dos años después se transfirió a UCLA y allí, a través del programa Bruin Guardian Scholars, obtuvo ayuda financiera y becas para graduarse dos años después, junto con otros 20 estudiantes de origen similar.