Obama aumenta viajes de campaña a casi 3 meses de reelección
El presidente de EE.UU. visitará Ohio hoy por tercera vez en un mes y dará un mitin en Cincinnati; además, mañana viajará a Texas, un estado conservador, tradicionalmente republicano y con mucha inmigración hispana.
Washington – El presidente de EE.UU., Barack Obama, aumentará sus viajes de campaña y pasará casi toda la semana lejos de Washington, primero en el estado clave Ohio, luego en el conservador Texas y por último en Florida, cuando faltan poco más de cien días para los comicios en los que aspira a la reelección.
Después de una gira de dos días por Virginia, Obama se tomó un descanso ayer y aprovechó para jugar al golf, una de sus aficiones favoritas, pero fue su esposa, Michelle, la encargada de recordar a los votantes la importancia de las elecciones del 6 de noviembre en un mitin en Nueva York.
Esta elección “va a ser más reñida que la anterior”, subrayó la primera dama en alusión a la contienda de 2008, en la que Obama se impuso al republicano John McCain.
“Necesitamos vuestra ayuda. Barack necesita que estén activamente y apasionadamente comprometidos con esta elección”, pidió Michelle Obama a los asistentes al mitin.
La campaña demócrata no ha ocultado en las últimas semanas su preocupación por la ventaja en recaudación que está consiguiendo el rival de Obama en noviembre, el republicano Mitt Romney, quien en junio superó por segundo mes consecutivo al mandatario y se embolsó $106 millones.
Obama ya ha advertido a sus responsables de campaña y a los donantes de que es necesario aumentar el ritmo de recaudación para mantener la delantera en la carrera por los fondos, una variable clave en las elecciones estadounidenses.
Igual o más importante que la recaudación es ganar en noviembre en los denominados estados “bisagra”, que no son históricamente demócratas o republicanos y pueden inclinarse por cualquiera de los dos candidatos.
Uno de esos estados, y que está entre los más decisivos porque desde 1960 ningún candidato presidencial ha ganado unas elecciones generales sin haberse impuesto también en él, es Ohio.
Obama visitará Ohio hoy por tercera vez en un mes y dará un mitin en Cincinnati. Mañana viajará a Texas, un estado conservador, tradicionalmente republicano y con mucha inmigración hispana.
Después de dedicar el miércoles a reuniones de trabajo en la Casa Blanca, según la agenda oficial, el presidente viajará de nuevo el jueves, en esta ocasión a Florida, donde permanecerá hasta el viernes.
En Florida, otro estado “bisagra” y en el que la población hispana tiene mucho peso, Obama tiene programados varios actos electorales en Jacksonville, West Palm Beach y Orlando.
La primera dama estuvo esta semana en Florida haciendo campaña por la reelección de su esposo y el propio Obama visitó Orlando a finales de junio para ofrecer un discurso ante la conferencia anual de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO, por su sigla en inglés).
En una entrevista transmitida ayer por la cadena CBS, Obama afirmó que su campaña sigue siendo la de la “esperanza” y el “cambio”, y que ése es el mensaje que espera trasladar a los votantes, muchos de ellos desilusionados con lo que ha sido su mandato.
Durante los viajes por el país “yo le digo a la gente (que) esta campaña sigue siendo sobre la esperanza. Si alguien me pregunta, sigue siendo sobre el cambio”, dijo Obama.
También subrayó que el “mayor error” de su mandato ha sido “anteponer las políticas a la forma de contarlas” y no haber sabido conectar con los ciudadanos.
“La naturaleza de este trabajo es también contar una historia a los estadounidenses que les dé un sentido de unidad, un propósito y optimismo, especialmente en tiempos difíciles”, reflexionó en la entrevista.
Sobre Romney, afirmó que no puede criticar que el aspirante republicano utilice como arma electoral en su contra la situación económica del país, que todavía no se ha recuperado por completo de la crisis de 2008.
“Es su argumento y no me oirán quejarme de que lo utilice porque, si estuviera en sus zapatos, haría lo mismo”, anotó Obama.
Mientras, en otra entrevista con una televisión local de Virginia divulgada también ayer, Obama rechazó que él o su campaña vayan a pedir disculpas a Romney por los ataques a su gestión al frente de la firma Bain Capital.
La polémica entre ambas campañas, que ha ido subiendo de tono y está lejos de terminar, gira en torno a si Romney estaba o no al frente de Bain Capital entre 1999 y 2002, una época en la que esa empresa invirtió en compañías especializadas en trasladar puestos de trabajo fuera de EE.UU. y en otras que quebraron.