‘Obama boricua’ recupera su trabajo (video)
Louis Ortiz, el boricua de 41 años, que se parece al presidente de EEUU, volvió a tener pedidos para representar a Obama gracias a las elecciones de 2012; luego de haberse quedado sin empleo tras la caída de popularidad presidencial hace 2 años.
Louis Ortiz o el "Obama boricua", saluda a un transeúnte que parece sorprenderse con esta visita no anunciada del mandatario. Crédito: Jesse Rogers / EDLP
Nueva York – Pocas personas han experimentado los altibajos de la presidencia de Barack Obama como Louis Ortiz.
El boricua de 41 años, que se hizo famoso por su extraordinario parecido al presidente de los Estados Unidos y que apareció en la serie de comedia Flight of the Conchords, se quedó sin trabajo cuando la popularidad de Obama se desplomó a mediados de 2010.
Y es que, mientras el Presidente pelea fuertemente para ganar un segundo mandato, el ‘Obama boricua’, originario de El Bronx, ha retomado el papel que dejó en el 2010 después de aguantar abucheos, amenazas, y hasta insultos raciales.
“Todo lo que la gente no se atrevía a decirle al presidente”, admite Ortiz, se lo decían a él cuando la economía estaba por los suelos.
Sin embargo, afirma que no ha dejado de creer en “la esperanza y el cambio” – por ahora.
Para cualquier persona, el poder de transformarse en el hombre más poderoso del mundo podría convertirse en un acto de vanidad, y hasta cierto punto, Ortiz confiesa que el personaje de Obama le servía como una “válvula de escape” cuando perdió su trabajo después de ser diagnosticado con esclerosis múltiple.
Incluso en la cima de la “Obamamanía”, los 200 dólares que Ortiz ganaba por dos horas de trabajo – menos de un décimo de lo que gana el actor e imitador Fred Armisen en cada episodio del popular programa de televisión Saturday Night Live – no daban lo suficiente para pagar su tratamiento médico.
Desgastado y desilusionado, Ortiz volvió a la casa de sus padres en Florida, dispuesto a colgar el traje presidencial para siempre. Pero con las elecciones del 2012 en plena marcha, un cazador de talentos contactó a Ortiz y le ofreció representarlo profesionalmente si tomaba cursos de actuación.
Ahora, Louis domina fácilmente la voz y los gestos del presidente, y si sale a la calle vestido de Obama es porque va tarde a una sesión de fotos o una junta con su agente.
Tras meses de estudiar los discursos de Obama, su acento de El Bronx apenas se percibe entre las poderosas reverberaciones de una voz que ahora se escucha, pues, bastante parecido a la del presidente.
“Si saben que estoy saliendo del carácter me van a matar”, bromeó entre sorbos de café. “Pero no creo que al aprender a manejar un lenguaje más formal uno deja de ser la misma persona”, afirmó.
“Al contrario, considero que domino el español con fluidez y conozco a muchos puertorriqueños de segunda generación que no lo hablan bien, lo cual es realmente lamentable”.
Pero por ahora, lo que más le preocupa a Louis son las elecciones del 2012. En la recta final de una de las campañas más reñidas de las últimas dos décadas, la figura de Ortiz está otra vez en demanda, y las ofertas de trabajo van en aumento.
“Volver a ser el doble de Obama es solo una parte del reto”, comentó. “Al fin y al cabo, quiero convertirme en un verdadero actor, no solo en el tipo que se parece a Obama”.
Pero de alguna forma, el destino de Ortiz estará marcado por el hombre quien le cambió la vida hace cuatro años.
“Le deseo lo mejor a Mitt Romney, y estoy hablando sinceramente”, manifestó. “Pero por mi propio futuro, no hay ninguna duda – quiero que Obama gane”.
