Crece violencia en 10 estados
Anuncian despliegue de 15 mil soldados y policías en México
Alma Hernández, con foto de su hijo Luis Ángel, un policía mexicano desaparecido. Crédito: EFE
MÉXICO, D.F.-Diez estados del norte, sur y centro del país presentaron en la última semana eventos de violencia extrema similares al año pasado cuando se registraban en promedio 40 asesinatos al día, por lo que el Ejército y la Secretaría de Seguridad Pública anunciaron ayer el despliegue de 15 mil soldados y policías que buscarán restablecer el orden.
El Distrito Federal padeció ataques al estilo de la frontera norte: acribillados en bares, descuartizados y balaceras en la calle y asesinatos de empresarios y activistas que fueron la noticia paralela a eventos de crudeza achacada al grupo criminal Los Zetas en el centro de la República.
En San Luis Potosí se acumularon en dos semanas 31 cadáveres; entre ellos, el del alcalde electo del municipio de Matehuala, Édgar Morales -quien hubiera tomado posesión el 1 de octubre.
Los eventos rojos se acumularon desde días antes en el territorio potosino donde los tiroteos se intensificaron en plena capital tras la muerte de 14 hombres oriundos del estado de Coahuila (norte) que fueron abandonados en una camioneta.
“El cártel de Los Zetas se ha dividido, se ha roto y ha comenzado la batalla interna por el control de esa organización”, consideró el analista Jorge Fernández Menéndez para explicar el repunte de la violencia en la región central mexicana.
El autor de libros como El otro poder: las redes del narcotráfico, la política y la violencia en México (2001), prevé un escenario aún más violento en los próximos días derivado de la lucha entre la fracción que controla el Z 40, Miguel Ángel Treviño Morales, y el grupo del Z 50, apodado El Talibán.
“Ambos grupos se están disputando Coahuila Zacatecas y sobre todo San Luis Potosí, donde tenían una fuerte hegemonía, la que se debilita desde el momento en que han comenzado a luchar entre sí”.
Ayer en la carretera Fresnillo- Jeréz (al sur de Zacatecas) se enfrentaron presuntos criminales y militares que patrullaban la zona donde el pasado 10 de agosto se encontraron 12 cuerpos cerca de un centro estudiantil. El reporte oficial fue de cuatro fallecimientos.
En los últimos años el Gobierno mexicano utilizó 118, 569 soldados para reforzar la seguridad; de los cuales, 57,871 participaron en operativos de alto impacto contra el hampa que se debate además con sus rencillas internas entre una población civil indefensa.
En presuntos ajusticiamientos ocurridos el domingo en Veracruz, por ejemplo, una familia de siete personas fue acribillada dentro de su casa: había cuatro niños de 12, 9, 5 y 3 años.
En esta región del sureste mexicano, la Marina Armada de México informó el lunes sobre la detención del presunto sicario Juan Carlos N., a quien asegura que le decomisó al momento de su detención dos granadas, cocaína, marihuana y credenciales de la periodista Ana Irascema Becerra, ejecutada en mayo.
Más al occidente, en los estados de Michoacán y Guanajuato, 10 municipios registraron el pasado fin de semana múltiples incendios a gasolinerías con bombas molotov frente atónitos clientes que huían despavoridos entre el fuego del combustible, de narcotraficantes y policías federales.
Frente a estas recientes agresiones, la Iglesia católica anunció que capacitará a sacerdotes para que se integren a pastorales de ayuda a las víctimas de la violencia en México a través de modelos similares que han sido exitosos en Italia.
“Una de las cosas que pretendemos hacer es brindar las herramientas básicas, como si fuera una especie de ‘primeros auxilios’”, dijo el sacerdote Patricio Sarlat, de la Pastoral Social.
El presidente Felipe Calderón creó el año pasado la Procuraduría Social de Atención a Víctimas del Delito (Pro Víctima) una institución que ha sido muy criticada por carecer de presupuesto y facultades para una atención integral.
