Miles preocupados por virus llaman al Yosemite
Miles de personas llaman a la línea directa de Yosemite para preguntar sobre el hantavirus.
FRESNO. – Al menos seis guardaparques fueron asignados esta semana a atender llamadas telefónicas en el Parque Nacional Yosemite debido a que los visitantes asustados por el creciente brote de un virus mortal transmitido por ratones no dejaban de llamar en busca de respuestas.
Llegan más de mil llamadas por día al parque, muchas de visitantes que se preguntan si corren riesgo de contraer o de estar expuestos al síndrome pulmonar por hantavirus, afirmó el portavoz del parque Scott Gediman.
“Intentamos informar a todas las personas que llaman y ellos también buscan comunicarse con nosotros, y estamos haciendo todo lo posible por mantener la transparencia y la honestidad”, señaló Gediman. “Queremos transmitirles a las personas esto que sabemos. Lo más importante es la seguridad de los visitantes y los empleados del parque”.
El Departamento de Salud Pública de California confirmó el jueves que un total de seis personas había contraído la enfermedad en Yosemite, lo que representa un aumento de los supuestos cuatro casos observados a comienzos de la semana. Dos de esas personas murieron a causa de la enfermedad, la que provoca descompensación respiratoria e insuficiencia orgánica aguda.
Al tiempo que comienza el ajetreado fin de semana largo por el Día del Trabajo, algunos visitantes han cancelado las reservaciones de alojamiento en el parque. Pero Gediman afirma que hay otras personas en listas de espera que están aprovechando la oportunidad para quedarse con lugares de alojamiento muy codiciados, que son difíciles de conseguir.
Las seis personas que contrajeron el hantavirus estuvieron en cabañas “Signature” en el área histórica de Curry Village, en Yosemite Valley, confirmaron el viernes las autoridades del Departamento de Salud del Estado. Había visitado el parque entre mediados de junio y comienzos de julio.
Los casos de infección hicieron que las autoridades del parque cerraran 91 de las cabañas “Signature”.
Las autoridades del parque informan que el diseño de doble pared de esas cabañas en particular hizo posible que los ratones hicieran sus guaridas entre las paredes. La enfermedad se transmite por las heces, orina y saliva de los ratones silvestres y otros roedores.
La enfermedad comienza con síntomas semejantes a una gripe, pero puede afectar rápidamente los pulmones. La incubación puede llevar hasta seis semanas.
Se advirtió a los visitantes que se alojaron en Curry Village durante los meses de junio, julio o agosto.
El brote de hantavirus tuvo lugar a pesar de las medidas implementadas en abril por las autoridades del parque para aumentar la protección.
Un informe del 2010 del Departamento de Salud del Estado advirtió a las autoridades del parque que se deberían aumentar las inspecciones para detectar roedores después de que enfermara un visitante en la zona de Tuolumne Meadows.
El informe indicó que el 18% de los ratones atrapados para ser analizados en diversos lugares del parque dieron resultados positivos de hantavirus.
“Deben aumentarse las inspecciones para detectar zonas infestadas por roedores y las medidas adecuadas de exclusión, particularmente en los lugares donde las personas pernoctan”, señaló el informe.
La nueva política contra el hantavirus del parque, promulgada el 25 de abril, fue diseñada para ofrecer un lugar seguro, “libre de los peligros identificados que pueden causar lesiones físicas graves o incluso la muerte”.
En el año 2009 el parque instaló 91 cabañas nuevas y exclusivas para sustituir a algunas que habían sido clausuradas o dañadas, ya que se determinó que algunas partes de Curry Village, que se encuentra debajo de un promontorio de Glacier Point de 3,000 pies, se ubicaban en una zona con peligro de desprendimiento de piedras.
Los ratones silvestres con mayor tendencia a portar el virus pueden pasar por orificios de tan solo un cuarto de pulgada de diámetro. Se diferencian de los ratones domésticos de colores sólidos por su abdomen blanco y su cuerpo color gris y marrón.
El parque envió mensajes de correo electrónico y cartas de advertencia a las casi 3,000 personas que se alojaron en las cabañas, informándoles que podían haber estado expuestos al virus. En la advertencia se indicaba que cualquier persona con síntomas semejantes a la gripe o problemas respiratorios debería consultar con un médico de inmediato.
En el año 2011, la mitad de los 24 casos de hantavirus en EE. UU. tuvieron como resultado la muerte. Pero desde el año 1993, cuando el se identificó por primera vez el virus, el índice promedio de muertes es del 36%, conforme a los Centros para el Control de Enfermedades.