Ricardo Rocky Juárez vuelve al boxeo
El boxeador houstoniano Ricardo Rocky Juárez se enfrentará a Antonio Escalante en San Antonio el 21 de octubre.
Algún día el pugilista houstoniano Ricardo Rocky Juárez contará cómo el destino fue muy cruel con él durante su carrera boxística, comenzando con aquella derrota injusta en la final de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 que le costó la medalla de oro.
Cuando sea el momento apropiado narrará detalles sobre lo que hubo detrás de algunas de las derrotas más dolorosas que sufrió, incluyendo el segundo combate con Marco Antonio Barrera y el revés ante Juan Manuel Márquez.
Pero por ahora Rocky sigue soñando con un campeonato mundial.
Muchos dirán que Juárez está persiguiendo una misión imposible y es difícil ir en contra de esa apreciación especialmente cuando se considera que las últimas seis peleas que Rocky ha disputado las ha perdido.
Pero su corazón de guerrero no le permite colgar los guantes y es que como la sangre mexicana le corre por sus venas no es fácil darse por vencido, su orgullo lo sentencia a seguir en la lucha aun cuando la causa parece estar perdida.
No es una casualidad que a Rocky nunca lo han noqueado, todas sus peleas las ha terminado de pie por su tenacidad y entrega. Se le podrá criticar su técnica o su defensa pero nunca se le puede cuestionar su corazón.
Se ha fajado contra leyendas, hombres que estarán algún día en el Salón de la Fama y lo hizo con mucha dignidad.
Es posible que el boxeo termine recordando a Rocky como el boxeador al que siempre le faltó un centavo para completar el dólar y el houstoniano está dispuesto a vivir con ese legado. Pero nunca se podría perdonar darse por vencido si todavía existe una gota de lucha en su ser.
“A veces me pongo a pensar en qué momento las cosas comenzaron a irse por un mal rumbo, pero a pesar de todo mi sueño de ser campeón sigue en mi corazón”, dijo Rocky en una entrevista con RUMBO en el Rays Boxing Gym en el Northside de Houston.
Tras su última derrota Rocky contempló seriamente el retiro, pero tuvo poco tiempo para analizarlo bien ya que una semana después recibió la llamada para pelear contra Antonio Escalante y los pensamientos de colgar los guantes desaparecieron. Era la oportunidad para reivindicarse y para mantener su ilusión viva.
“La gente que no ha peleado nunca va a entender lo que es tener un corazón de boxeador. Desde los 12 años he soñado con ser campeón del mundo y uno como peleador no puede renunciar a esa ilusión tan fácilmente”, explicó Juárez.
“El boxeo es mi vida y si todavía tengo la oportunidad de seguir intentando llegar a mi sueño quiero seguir peleando, no puedo alejarme del boxeo mientras que todavía crea en mi alma que puedo seguir luchando. Cuando me retire lo haré tranquilo porque llegará el día en que ya no voy a querer seguir. Pero ahora no siento eso, quiero seguir intentándolo”, agregó.
En la opinión de muchos Rocky ya solamente está en el boxeo por el dinero y está cerrando mal su carrera porque está aceptando ser un escalón para que nuevos talentos lo pisen para foguearse. Pero Rocky no lo mira de esa manera.
“He peleado por bolsas lucrativas y por peleas donde solamente he ganado $3,000 dólares, pero todas las he tomado con toda la seriedad. Y contra Escalante será igual, quiero ganar porque no estoy dispuesto a darme por vencido todavía”, concluyó.
El combate entre Rocky y Escalante será el 27 de octubre en San Antonio en el Freeman Coliseum.