Lucha en estados clave
Obama mantiene amplia ventaja entre latinos; Romney luce mejor en los estados más reñidos
Los votantes latinos apoyan mayoritariamente al presidente Barack Obama en los estados más reñidos (battleground) de la competencia presidencial aunque en ellos su margen de ventaja es menor que en el resto del país, proporcionando la posibilidad de una mejor figuración para el republicano Mitt Romney de enfocar su campaña y mejorar su imagen entre la comunidad latina en dichos estados.
La sexta semana de la encuesta de votantes latinos llevada a cabo por Impremedia/Latino Decisions revela, sin embargo, un creciente margen nacional de preferencia de los votantes latinos hacia el presidente Obama frente al retador Mitt Romney, el mayor registrado hasta ahora en este sondeo: 73% para Obama y 21% para Romney.
Esta encuesta se realizó después de los foros televisados por Univisión donde aparecieron los candidatos y en medio de una discusión nacional sobre temas como reformas al Medicare y los comentarios de Romney sobre el 47% de personas que no pagan impuestos sobre ingresos.
No obstante, Romney podría mejorar su imagen entre los votantes latinos si su campaña se ocupa de este grupo como lo ha estado haciendo particularmente en el estado de Florida. El republicano alcanza un 33% del voto latino en el voto de estados battleground de esta encuesta, un nivel más alto del que logra entre los latinos en general.
“Hay que tener en cuenta que el estado de Florida aporta un 42% de los encuestados para este sondeo entre los estados más reñidos, y por tanto, sube el apoyo de Romney a un nivel más favorable para su campaña”, comentó Matt Barreto, director de Latino Decisions y profesor asociado de ciencias políticas de la Universidad de Washington, en Seattle.
Buena parte de los esfuerzos proselitistas de la campaña del republicano entre los latinos ha estado enfocada en el estado de Florida, sea en términos del tipo de mensaje o del uso de propaganda política en español. Esa atención ha dado sus frutos, pero el republicano también cuenta allí con una base natural entre los cubano americanos.
Los llamados battleground states donde la victoria es crucial para obtener la presidencia y que resultan los más disputados en cada elección (Florida, Nuevo México, Ohio, Nevada, Colorado, New Hampshire, Iowa, North Carolina, Virginia, Wisconsin) ofrecen a Romney una posibilidad de avance, aunque en recientes encuestas nacionales el presidente Obama ha tomado la delantera en forma decisiva en varios de ellos, a pocas semanas de las elecciones. Esto a nivel nacional, no sólo entre votantes latinos.
“Romney debe continuar haciendo el tipo de campaña que hace en Florida en otros estados reñidos donde hay latinos”, señaló Barreto. “Si puede subir su voto latino hacia el 40% en Virginia, Florida, Ohio, etc. entonces estaría más cerca de la victoria”.
Pero parte del problema de Romney, tal y como ha sido registrado ya por varias semanas de la encuesta Impremedia/Latino Decisions, es la mala imagen del Partido Republicano, la falta de atención a los latinos y, además, las diferencias que estos votantes tienen con las ideas que presenta el abanderado republicano. En cuanto a la atención que los partidos ponen a este voto, los republicanos alcanzaron su nivel más bajo: sólo un 15% piensa que están haciendo un buen trabajo y los puntos de la campaña de Obama han subido a 64% en esta categoría.
Esta semana se destaca el tema de Medicare, un asunto que ha estado en la palestra de la competencia nacional y donde ambos candidatos presentan una visión radicalmente diferente. Los votantes latinos favorecen la propuesta del presidente Obama de proteger el sistema de Medicare como programa público aun si esto significa un aumento en el gasto del estado, frente a la idea de Romney y Paul Ryan (candidato a vicepresidente) de convertir a Medicare en un programa privado para evitar que el gasto siga creciendo.
Sólo un 17% de votantes latinos favorece la opción republicana de privatizar Medicare mientras que el 71% prefiere mantener el sistema público.
Este margen es mayor que el que se registra en la población votante en general, pero allí el tema también favorece al presidente.