Millones sufren el embate de Sandy
El huracán reveló la fragilidad de la costa Este ante fenómenos metereológicos

JLX28. NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 30/10/2012.- Varios coches permanencen inundados en un parking de Nueva York, EEUU, el 30 de octubre del 2012. Al menos diez personas han muerto en la ciudad de Nueva York debido al "impacto sin precedentes" de la tormenta "Sandy", confirmó hoy el alcalde de la Gran Manzana, Michael Bloomberg. EFE/Justin Lane Crédito: authors
NUEVA YORK. El paso de “Sandy” había causado hasta el cierre de esta edición al menos 50 muertos y había dejado sin luz a 8 millones de personas al tiempo que anegaba barrios y paralizaba negocios en el noreste de EEUU, con daños que los expertos elevan a 20,000 millones de dólares.
El ciclón descargó su impacto más letal en Nueva York, con 18 muertes de las 50 registradas en el país. Tres personas murieron en Nueva Jersey, otras tres en Pensilvania; dos en Maryland, Connecticut y Virginia, respectivamente; una en Carolina del Norte y uno a bordo del velero “HMS Bounty”, hundido en alta mar.
Las impresionantes imágenes de barrios inundados, hogares destrozados y negocios cerrados durante días han alarmado a las autoridades y economistas de Estados Unidos, donde los expertos apuntan a daños elevados pero temporales, que se agudizarán en el caso de las aerolíneas y las pequeñas empresas.
La firma californiana Eqecat, que se dedica también a la provisión de modelos de riesgos catastróficos, ha calculado que “Sandy” dejará daños económicos de entre 10,000 y 20,000 millones de dólares, de los cuales aproximadamente la mitad estaría cubierta por seguros. Las penurias ocasionadas por la supertormenta Sandy se agravaron el martes, cuando millones de habitantes en la costa oriental de Estados Unidos debieron arreglárselas sin energía eléctrica ni transporte colectivo, un problema que durante días ha dejado a la ciudad de Nueva York sumida en una calma tétrica.
El número de muertos en el país aumentó a 50, en su mayoría personas aplastadas por árboles caídos. Mientras, las labores de rescate continuaban.
La tempestad, que tocó tierra el lunes por la noche en el estado de Nueva Jersey, con vientos sostenidos de 130 kph (80 mph), cortó el suministro de electricidad de más de 8.2 millones de personas, desde las Carolinas hasta Ohio, y obligó a suspender la campaña electoral, a una semana de los comicios presidenciales.
Nueva York fue uno de los lugares golpeados con más fuerza. Su corazón financiero en el Bajo Manhattan cerró por segundo día consecutivo y varios torrentes de agua de mar caían hacia los huecos de la zona en construcción en el Centro de Comercio Mundial. La tormenta causó los peores daños en los 108 años de historia del sistema del tren subterráneo de Nueva York.
No había indicios sobre la fecha en que el sistema más grande de transporte en Estados Unidos volverá a la normalidad.
“Esta fue una tormenta devastadora, quizá la peor que hayamos experimentado”, dijo Bloomberg.
El grado de la devastació³n en Nueva Jersey se fue revelando al amanecer. Las cuadrillas de emergencia recorrían la zona para rescatar a cientos de personas.
Con la voz ronca, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, dio el recuento de los daños en una conferencia matutina ante la prensa: Las vías del tren fueron arrasadas por el agua, no fue posible encontrar un lugar seguro para que su aeronave aterrizara en la barrera de islas frente al estado, y buena parte de la costa seguía sumergida.
“Esto va más allá de cualquier cosa que pensé ver”, dijo Christie. “El panorama es devastador por ahora”.
El número de muertos dejado por el huracá¡n Sandy, convertido en supertormenta al combinarse con otros fenómenos meteorológicos, ascendía a 39 en Estados Unidos. Además, Sandy mató a 69 personas en el Caribe, antes de avanzar al territorio norteamericano.
El presidente Barack Obama emitió la declaración de desastre mayor en Nueva York y en Long Island. La medida liberó fondos federales para los habitantes de la zona. Obama volvió a suspender el martes sus actividades proselitistas.
Durante una visita a las oficinas principales de la Cruz Roja, Obama advirtió el martes al público que la supertormenta “no ha terminado”. Agregó que persisten los riesgos de inundaciones y caída de cables eléctricos, y consideró que la tormenta fue un evento “desgarrador para la nación”.
El mandatario ofreció³ sus reflexiones y plegarias para los afectados, y les aseguró, “Estados Unidos está con ustedes”. Dijo también que ha dado instrucciones para que los funcionarios gubernamentales coordinen la respuesta adecuada. “No hay excusa para la pasividad”, advirtió.
Aseguró a los gobernadores de las zonas afectadas que si reciben un “no” como respuesta, “pueden llamarme personalmente a la Casa Blanca”.
El candidato republicano a la presidencia Mitt Romney reanudó sus actos proselitistas, en Ohio, aunque planeaba convertir un mitin en un acto de recaudación de ayuda para la tormenta.
La marea aumentó 4.27 metros (14 pies), con lo que rebasó el récord histórico. Ello llevó agua de mar al Bajo Manhattan, donde se inundaron túneles, estaciones del tren subterráneo y ductos del sistema eléctrico que dan servicio a Wall Street. El problema obligó a desalojar lo mismo a pacientes de los hospitales que a turistas de los hoteles. Los rascacielos se menearon por la fuerza del viento, que derribó parte de una grúa instalada en el piso 74 de un edificio en el área de Manhattan conocida como Midtown.
En Queens, uno de los barrios de la ciudad, cerca del Océano Atlántico, un incendio devastó³ entre 80 y 100 viviendas el martes por la mañana, pero no se reportaron decesos.
“Esto será para los libros de récords”, dijo John Miksad, vicepresidente de operaciones eléctricas de la empresa Consolidated Edison, que tenía a más de 670,000 clientes sin el servicio en la ciudad de Nueva York y sus alrededores.
Mientras el huracán Sandy se acercaba al noreste del país, se combinó con un sistema polar que lo convirtió en un monstruoso fenómeno híbrido de lluvia, viento e incluso nieve como la que azotó a Virginia Occidental y otras zonas montañosas, tierra adentro.