Campaña Buscaba derrotar a Arpaio
Se agita contienda contra sheriff Joe Arpaio en pequeño poblado de Arizona
GUADALUPE, Arizona. En el pequeño pueblo de Guadalupe entre las ciudades de Phoenix y Tempe, la contienda por el puesto del sheriff del Condado Maricopa se tomó muy en serio, porque la única fuerza de la ley que rige en el poblado de origen yaqui es Joe Arpaio.
Desde hace más de una década el pueblo tiene un contrato por más de un millón de dólares con la Oficina del Sheriff que desde el 2008 comenzó a realizar controversiales redadas de inmigración deteniendo a los ciudadanos de Guadalupe.
“A menos que vivas aquí no sabes como tratan a nuestra gente”, expresó Carol Álvarez, minutos después de ejercer su voto en contra de Arpaio.
Álvarez, de origen hispano, está casada con un nacional yaqui. El ha sido detenido por oficiales del sheriff repetidas veces “sólo por su apariencia física”, dice.
Incidentes como este dieron lugar a una queja con el Departamento de Justicia (DOJ) y también forman parte de una demanda de grupos defensores de los derechos civiles, quienes aguardan la decisión de un juez federal contra el sheriff.
Pero mientras tanto muchos residentes de Guadalupe sienten que sólo se hará justicia con el voto.
“Se ha calmado bastante por todas estas investigaciones”, opinó Santino Bernasconi, un activista que lleva años involucrado con el Centro de Amistad, una organización que brinda servicios a la comunidad de escasos recursos del pueblo.
Bernasconi aseguró que pese a pagarle millones “el sheriff no nos ha servido” para combatir el crimen en el pueblo y proveer seguridad.
“La gente tiene miedo de llamar a la policía”, dijo Álvarez. “Así tengan documentos”.
Guadalupe es un poblado de poco más de una milla cuadrada de tamaño donde residen más de 5,600 personas en su mayoría de origen latino y yaqui.
En el 2008 se convirtió en el centro de una controversia después de que el sheriff realizará un operativo de supresión del crimen con el fin de capturar a inmigrantes, el mismo resultó en la detención de ciudadanos por infracciones menores.
En aquel entonces, Rebecca Jiménez, la exalcaldesa del pueblo instó al sheriff a ponerle un alto a sus operativos y este amenazó con retirar sus servicios contratados de policía.
Arpaio se enfrentó ayer al demócrata Paul Penzone y al independiente Michael Stauffer.
Ayer desde tempranas horas, comenzaron a localizarse oponentes del sheriff afuera de las casillas localizadas cerca de la municipalidad del pueblo, pero no todo el mundo salió a votar en su contra.
Leticia, una votante que no quiso proporcionar su apellido, dijo que le dio su voto a Arpaio y que las quejas sobre su uso de perfil racial y discriminación hacia los latinos han sido una “exageración”.
Gabriel Álvarez, otro de los exalcaldes de Guadalupe, dijo que votó a favor de Penzone y tiene esperanzas que en estas elecciones el estado se torné “azul” a favor del presidente Barack Obama.