¿Por qué dar gracias? 5 motivos para agradecer
El Día de Acción de Gracias está a la vuelta de la esquina. Es un buen momento para reflexionar y tener presentes los motivos que tenemos para dar gracias en esta fiesta y siempre.
Muchas veces hemos escuchado el origen del Día de Acción de Gracias: en noviembre de 1621 los peregrinos de Massachussetts agradecían a Dios la cosecha de ese año con una cena que compartieron con los nativos originales de América, quienes les habían enseñado a sembrar y cosechar la tierra.
Casi 400 años después es importante recordar que el motivo principal de esta celebración es dar gracias por lo que hemos recibido en este año… y también por lo que no hemos recibido.
Es tradición que antes de la cena cada uno de los asistentes dé las gracias por lo ocurrido durante el año. En vista de que aquí se encuentra el objetivo fundamental de la celebración, te damos algunas ideas por las que puedes dar gracias en esa noche tan especial.
Tener la familia que tienes y que muy probablemente estará sentada contigo a la mesa, es una bendición. Claro que muchas veces tenemos diferencias y altercados, lo cual es lo más normal del mundo, pero dar gracias por la familia en la que te tocó nacer es una muestra de tolerancia que sólo se da en las profundidades del alma. Además puedes aprovechar el momento para sanar heridas y poner tu mejor esfuerzo para superar las diferencias en los días por venir. Vale la pena.
Las condiciones económicas del país en los últimos meses no han sido las mejores, así que tener un trabajo es una gran fortuna. Seguramente son pocas las personas que pueden decir que tienen el trabajo perfecto y el salario suficiente, pero agradecer el trabajo actual, aunque no sea el ideal, es agradecer tener los elementos suficientes para que, en una fiesta como el Día de Acción de Gracias, por ejemplo, tengas alimentos en tu mesa y un techo para alojar a las personas que amas.
Las filosofías orientales sostienen que todas las personas que se cruzan en nuestro camino tienen el objetivo de enseñarnos algo. Por ello debes agradecer haber conocido a esa persona que hizo tu vida más feliz e igualmente por haber conocido a esa persona que te hizo pasar un mal rato. Ambas están o estuvieron en tu vida para enseñarte algo, dulce o amargo, sobre la vida. Así que esta noche es perfecta para olvidar los rencores y agradecer.
En algunas ocasiones la ganancia está en la pérdida. ¿Cuántas veces no has pensado que lo más conveniente para ti es que ese deseo ocurra tal como lo quieres, te has decepcionado porque no ha ocurrido así y posteriormente te has dado cuenta de que el hecho de que no se cumpliera tu deseo fue lo mejor que te pudo pasar? Seguramente algunas.
Cuando las cosas no pasan como queremos lo primero que pensamos es que la experiencia será negativa, para después descubrir que es una forma en que la vida, el Universo o Dios, nos protegen. Piénsalo y agradece por lo que se te ha dado y también por lo que no. Todo tiene una razón.
¿Alguna vez te has imaginado todo lo que tiene que pasar para que tengas alimentos en tu mesa? Más allá de ir a comprarlos al supermercado, fue necesario que existiera una tierra fértil, una semilla, una gota de agua y una larga cadena de trabajadores antes de que pudieras tener esa comida ante tus ojos.
Agradece a Dios, como sea que lo concibas, pero también a la Madre Tierra, que sostiene y provee de una gran variedad de alimentos para que los disfrutemos no sólo en Thanksgiving, sino durante todo el año. Suena un poco metafísico, pero no está de más.