Que se llame México a secas
Felipe Calderón envía propuesta para cambiar el nombre del país
MÉXICO, D.F. El presidente Felipe Calderón quiere cambiar el nombre al país para poner punto final a su administración que concluye el próximo 30 de noviembre y a la imitación de dos siglos al vecino del norte por el que se llamó hace dos siglos Estados Unidos Mexicanos, pero recibió un portazo de sus históricos rivales del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El coordinador de la bancada del partido que tomará el poder el próximo 1 de diciembre, el diputado Manlio Fabio Beltrones, quien prevalece en el congreso por representación proporcional de su partido, no por votación, minimizó la importancia.
“Tenemos iniciativas más importantes”, dijo con la contundencia de la mayoría que tienen los priístas en el Legislativo.
La Iniciativa con proyecto de Decreto para modificar la Constitución Política firmada ayer por Calderón necesita la mayoría en la Cámara de Diputados y Senadores, donde tendría que aprobarse, junto con al menos 17 de las 32 legislaturas estatales para hacerla realidad.
En su exposición de motivos, el mandatario destacó que “México no necesita un nombre que emule a otro país y que ninguno de nosotros los mexicanos usa cotidianamente”, dijo.
“Perdónenme la expresión pero el nombre de México es México”. La síntesis del apelativo es la esencia misma del mexicano, justifico: su historia y cultura.
En las redes sociales, el tema se volvió uno de los más populares, con opiniones encontradas, disparatadas y analíticas. A través de twitter, algunos usuarios dijeron que era “sensato”, “oportuno” y “necesario”; otros, consideraron que era un “distractor de la opinión pública”, “una cortina de humo” y un gran negocio para cambiar la papelería administrativa y los documentos oficiales.
Las diversas reacciones políticas y sociales sobre el tema “son un buen retrato del nivel de discusión pública en el país”, resumió Nicolás Loza, de la Facultad Latinoaméricana de Ciencias Sociales (FLACSO).
El analista político observó que a pesar de la “sencillez del tema” si le preguntas a un niño cómo se llama su país te va a decir que México, no Estados Unidos Mexicanos- el intento levantó polémica y desconfianza por la sobrepolitizacion y rivalidades.
“Al parecer no va a tener mucho éxito porque no le alcanzará la mayoría en el Congreso: el PRI no la va a aceptar por la sencilla razón que la propuso el PAN”.
Hace casi una década que el hoy mandatario tiene ganas de acortar el nombre desde que fue diputado en 1993- sabe que no es urgente, pero es el remate ideal a su administración.
Ahora “nos referimos a la Patria como México, así nada más, así de sonoro y así de hermoso es el nombre de nuestro gran país”.
Tres años después de la independencia de España, los insurgentes que tomaron el poder buscaron un nombre adecuado a la coyuntura histórica. Así fueron consideradas América Mexicana, Nación Mexicana, Anahuac, República de los Estados de Anahuac, República de México, México, República Mexicana y Estados Unidos Mexicanos.
El último nombre respondió a la necesidad de integrar una federación, “teniendo como paradigma a Estados Unidos de América”, explico Calderón, para incorporar una visión política y administrativa.
Entre los documentos que tendrían que ser sujetos a modificación estarían la credencial para votar con fotografía del Instituto Federal Electoral (IFE), el pasaporte, la cartilla militar, el logotipo de las secretarías de estado, cédulas profesionales, boletas escolares, monedas y actas de nacimiento, además de la papelería, aunque ésta es renovada cada seis años, con cada nueva administración.