Caballeros de la final

Capitán del Galaxy pide a Beckham le deje cobrar el penal clave ante Houston

Corría el minuto 12 de la final de ayer entre el Galaxy y el Dynamo de Houston cuando Landon Donovan vivió uno de sus momentos más amargos vistiendo la camiseta del cuadro de Los Ángeles.

A un pase de Robbie Keane, y con la portería abierta de par en par, el capitán del la escuadra angelina tiró la pelota afuera cuando el marcador del Home Depot Center estaba empatado 0-0.

“En ese momento sentí que le fallé al equipo entero, que había echado a perder todo el esfuerzo que mis compañeros hicieron durante todo el año”, dijo Donovan en referencia a la jugada que le costó un gol a su equipo.

“Después de ese momento me perdí en el partido, y para ser honesto, fue hasta el descanso del medio tiempo cuando me recuperé anímicamente”, admitió el capitán del Galaxy, que ayer ganó la final de la MLS 3-1 al Dynamo de Houston.

Antes de que se lo imaginara, Donovan tuvo la oportunidad de reivindicarse con sus compañeros y con la afición.

En el 65′, el árbitro marcó un tiro penal a favor del Galaxy cuando el duelo estaba 1-0 a favor de Houston, David Beckham se aprestaba a tirar el penalti cuando se le acercó Donovan para pedirle el balón.

“Yo lo quiero tirar”, le dijo Donovan al mediocampista inglés.

“Gracias a Dios que se le ocurrió decirme eso”, bromeó Beckham al término del partido en relación a Donovan pidiéndole lanzar el tiro penal.

“Estaba muy nervioso, mucho muy nervioso antes de tirar el penalti”, dijo Donovan.

“Sabía que tenía que tirarlo y meter el gol para quitarme de encima la falla del primer tiempo y por eso pedí la pelota”, apuntó.

“Se necesita ser un verdadero hombre para pedir tirar un penalti en esos momentos”, comentó Beckham.

“Cuando me encaminaba a lanzar el penalti, todos mis compañeros me apoyaron y eso es algo que valoraré siempre”, dijo Donovan, quien con su gol de ayer se convirtió en el mejor anotador en finales de la MLS con cinco tantos.

El “Capitán América” ratificó que quiere tomarse un tiempo de descanso para determinar si deja o no las canchas.

“Quiero pasar más tiempo con mi familia”, subrayó antes de comentar una imagen que le dio pie a pensar en el retiro.

“Hace poco vi al bebé de mi hermana recostado en su pecho y eso me hizo ver la vida en otra perspectiva, quiero pensar bien cuáles son mis prioridades”, comentó.

Al concluir la final de ayer contra el Galaxy, el entrenador de Houston, Dominic Kinnear, dijo dos palabras a su jugadores: “Lo siento y gracias”.

“Les dije que sentía mucho el que no hubieran podido obtener el título de campeones y les di las gracias por darme todo lo que tenían en el terreno de juego”, comentó el técnico.

Houston perdió por segunda ocasión consecutiva la final de la MLS jugando en el Home Depot Center contra el Galaxy.

“Es un ventaja muy importante tener a la afición de tu lado apoyándote en todo momento, jugar de visitante bajo estas condiciones no es nada fácil”, dijo Kinnear.

Brad Davis, capitán y mediocampista del Dynamo dijo sentirse decepcionado por el resultado adverso.

“Estoy contrariado pero también me siento muy orgulloso de mis compañeros y de este club que ha podido llegar a cuatro finales en las últimos siete temporadas”, apuntó el jugador.

El primer tiempo del partido fue aguerrido y muy parejo, incluso Houston se fue al descanso con la ventaja en el marcador por 1-0.

“Me sentía muy contento al medio tiempo, habíamos jugado muy bien y sentía que teníamos la oportunidad de ganar aunque también sabía que el Galaxy saldría con todo para tratar de remontar la diferencia”, dijo el entrenador.

Kinnear sabe perfectamente cuál fue el factor que lo llevó a la derrota.

“En el segundo tiempo perdimos la media cancha, perdimos el control del partido y la posesión de la pelota, el Galaxy tiene individualidades muy buenas que terminan por pesar y así sucedió”, explicó.

Para el volante hondureño Óscar Boniek García, el hecho de haber tenido un excelente camino en los playoffs de la MLs no sirvió de mucho, ya que no se pudo concretar y cerrar bien la temporada, levantando la copa.

“Cuando no se logra el objetivo, es difícil hablar de satisfacción”, le dijo Boniek a FutbolMLS.com tras el partido.

“La satisfacción era haber obtenido el resultado positivo, no se dio y estamos tristes por eso”.

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