Sopa de cebolla, un clásico de la comida francesa

Prepara esta deliciosa receta y lúcete este fin de semana con un platillo internacional.

Sopa de cebolla.

Sopa de cebolla. Crédito: Flickr

Su receta aparece en la más antigua edición del Le Viandier, un libro de cocina del siglo XIV atesorado en la Biblioteca Nacional de Francia. La sopa de cebolla era en sus inicios un plato popular entre el proletariado y el lumpen proletariado francés y luego, casi por casualidad, deleitó a los miembros de la corte y se convirtió en un clásico de la cocina francesa.

Cuenta la historia que como es muy fácil de hacer y además es económica, era la sopa del pueblo. En las tabernas era el plato más pedido ya que quitaba el frío del cuerpo en las madrugadas, por eso Alejandro Dumas, el autor de “Los Tres Mosqueteros” y “El Conde de Montecristo”, la definió como “venerada por los borrachos”.

Un día, Estanislao Leczinski, rey de Polonia y suegro de Luis XV de Francia, paró en una fonda camino a Versalles cuando iba a visitar a su hija. Fue allí donde probó esta preparación y deleitado con su sabor, la difundió después en la Corte.

La sopa de cebolla es infalible en los días fríos y puede servirse como primer plato o plato único. Solo necesitas:

  • Medio kilo de cebollas cortadas en juliana (tiras finas)
  • 1.5 onzas de manteca
  • 1 taza de leche
  • 2 cucharadas de harina
  • 1 litro y medio de caldo de res.
  • Pan tostado
  • 1 taza de queso gruyere rallado

Preparación:

En una cacerola, saltea las cebollas con la manteca hasta que estén transparentes, siempre revolviendo con una cuchara de madera. Cuando ya estén a punto, suma las dos cucharadas de harina y, revolviendo, incorpora primero la leche y el caldo de res después.

Sazona con sal y pimienta y deja todo en el fuego por media hora. Para terminar, sirve la sopa en soperas individuales con una tostada cubierta de queso en la base de cada una.

Si deseas hacerla más sustanciosa, puedes agregarle un huevo poché; la forma tradicional de prepararlo es colocando el huevo en una olla con abundante agua y un poco de vinagre o limón (para facilitar la coagulación). Procura darle una forma redonda con la ayuda de una cuchara y ve cubriendo la yema con la clara a medida que se va cociendo.

Esta sopa de cebolla es realmente deliciosa, por algo tiene siglos de historia y, salida de Francia, es famosísima en el mundo entero. ¡Bon appétit! Llegó la hora de que esta delicia esté también en tu mesa.

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