Calero, arquero de generación dorada en Colombia y México (Video)
Miguel Calero, integrante de una notable generación dorada de arqueros en Colombia y que se convirtió en todo un ídolo en el fútbol de México con el Pachuca, ha fallecido. Tenía 41 años.
MEXICO.- Calero murió el martes, un día después de que se le diagnosticó una muerte cerebral que siguió a dos cirugías por una trombosis.
Habitualmente suplente de la selección de Colombia en las grandes citas internacionales, incluyendo el conjunto que conquistó la Copa América de 2001, Calero brilló para que el Pachuca, un club que descendía recurrentemente, se convirtiera en uno de los clubes mexicanos más exitosos de los años recientes.
El Grupo Pachuca informó en un comunicado el fallecimiento de Calero, a quien calificó como el “máximo símbolo de los Tuzos”, como se conoce al club, con el que el guardameta conquistó cuatro títulos de liga y una Copa Sudamericana, la única que han obtenido los equipos mexicanos, que disputaban ese certamen en calidad de invitados.
Grupo Pachuca es el conglomerado empresarial dueño de los clubes Pachuca y León, así como de la Universidad del Fútbol y Ciencias del Deporte. La magnitud que ha alcanzado esa empresa sólo se explica por el éxito deportivo y comercial que tuvo el Pachuca a partir de finales de los 90.
Y Calero fue testigo y colaborador de buena parte de ese éxito.
Calero nació en Ginebra, Valle del Cauca, el 14 de abril de 1971 y murió en la Ciudad de Méxicoeste 4 de diciembre de 2012.
Se inició en la Escuela Carlos Sarmiento del Deportivo Cali, al lado de sus amigos Oscar Córdoba y Faryd Mondragón, todos magnífico arqueros colombianos junto a René Higuita.
El Cali lo cedió al desaparecido Sporting de Barranquilla, y debutó como profesional con este equipo en 1990.
Muy se pronto se ganó el apodo de “Show” Calero debido a que salía del arco como el “Loco” Higuita.
Brilló con Cali entre 1992-1997, y en Atlético Nacional entre 1998-2000. Contribuyó a la victoria del Cali en el torneo local de 1996 y a la del Nacional en 1999. Alcanzó con este conjunto la Copa Merconorte en 1998.
Llegó a México en el 2000 y se convirtió en leyenda con Pachuca, un equipo que logró el ascenso en 1998.
Lo ganó todo en su paso por las canchas mexicanas al llevarse cuatro títulos locales: Invierno 2001, Apertura 2003, Clausura 2006 y Clausura 2007. También fue cuatro veces campeón de la CONCACAF y jugó un par de veces en el Mundial de Clubes y fue campeón de la Sudamericana en 2006.
“Es el portero que, entre títulos nacionales e internacionales, es el más ganador de la historia y deja un gran legado para la institución”, dijo el dueño del Grupo Pachuca, Jesús Martínez, durante la ceremonia de retiro de Calero.
Poco después de conseguir el título del Superliga, un torneo que se disputa entre equipos mexicanos y estadounidenses, el portero enfrentó su primera crisis de salud en septiembre de 2007, cuando sufrió una trombosis venosa en el hombro izquierdo, que puso su vida en peligro. Sin embargo, fue operado y tras cumplir con un proceso de rehabilitación de seis meses regresó a las canchas.
Aunque sus capacidades estaban claramente deterioradas, Calero siguió jugando y oficialmente se retiró del fútbol en octubre de 2011 en un partido ante los Pumas de la UNAM. Se convirtió en el entrenador de arqueros del equipo y a la par realizaba estudios de mercadotecnia en la Universidad del Fútbol del Grupo Pachuca.
“Cuando uno trata de construir un gran equipo se necesita del liderazgo de ciertas personas y Miguel resolvió durante muchos años esa situación para nosotros, y fue fundamental para construir este equipo; fue uno de los grandes puntales”, dijo Andrés Fassi, director deportivo de Pachuca.
En total jugó 450 partidos con los Tuzos.
“Lo poco y nada que les di lo hice con el corazón”, dijo Calero en la ceremonia de su retiro. “Lo hice pensando en el corazón Tuzo, porque yo llegué Tuzo, crecí Tuzo, me voy Tuzo y seguro moriré Tuzo”.
Calero fue internado de emergencia el domingo 25 de noviembre por una trombosis cerebral. Aunque inicialmente los médicos que lo atendían dijeron que su vida no corría peligro, tras ser operado un par de ocasiones se fue complicando su estado de salud hasta que el lunes 3 de diciembre se le declaró con muerte cerebral.
En México, Calero es considerado uno de los mejores porteros foráneos de la historia junto con los argentinos Miguel Marín, Ricardo La Volpe y Héctor Miguel Zelada, quienes hicieron época con Cruz Azul, Atlante y América, respectivamente.
El colombiano se ganó el cariño de la gente en México por su gran amabilidad. En Pachuca era una constante verlo participar en obras sociales y de ayuda a los más necesitados.
Con la selección, Calero fue campeón en la Copa América 2001 que se disputó en Colombia. Fue la primera vez que Colombia ganó ese certamen continental, aunque le tocó ser suplente de Córdoba. También estuvo en otras cinco ediciones de la Copa América, la última en Venezuela 2007.
Formó parte del seleccionado que disputó los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y fue convocado al Mundial de Francia 1998, donde fue suplente de Mondragón. En total jugó 51 encuentros con el combinado nacional, el primero en junio de 1995 frente a Nigeria y el último ante Haití en febrero de 2009.
“Miguel era muy señor, un hombre muy alegre, con mucha energía”, dijo el ex seleccionador colombiano Eduardo Lara. “Tuve la oportunidad de tenerlo en el último partido con la selección ante Haití … inclusive atajó un penal y saber ahora no lo tenemos más es muy doloroso”.
Calero, quien se nacionalizó mexicano, fue protagonista de un inolvidable episodio en la Copa América de Paraguay 1999. Fue el arquero ante quien el delantero argentino Martín Palermo falló tres penales, uno de los cuales fue atajado por Calero, en el duelo que Colombia le ganó 3-0 a Argentina en la primera ronda.
También sabía anotar goles, uno desde la mitad del campo con el Cali a Deportivo Pereira en marzo de 1995. Repitió la proeza dos años ante Independiente Medellín de media volea y logró otro de cabeza tras un tiro de esquina con Pachuca contra Jaguares de Chiapas en agosto de 2002.
Los hinchas, sus ex compañeros de conjunto y selección, entre ellos Córdoba, Mondragón, Higuita, Faustino Asprilla, Mauricio Serna y Jorge Bermúdez se mostraron dolidos por lo que ocurrió a Calero.
“No me pidan que confirme la muerte de Miguel. Seguirá vivo en mi memoria y mi corazón”, escribió el “Patrón” Bermúdez en su cuenta Twitter. El ex zaguero hoy es comentarista de ESPN.
“Se ha ido un hombre grande del fútbol colombiano”, dijo Luis Bedoya, presidente de la federación colombiana. “Un hombre muy importante en nuestra selección, en nuestros clubes. Infortunadamente falleció a una muy corta edad”.
Calero vivía en Pachuca con su esposa Sandra y los hijos Miguel Angel de 20 años y Juan José de 14.
___
El periodista de la AP, Jairo Anchique, contribuyó con este despacho desde Bogotá, Colombia.