Protestan por lenta ayuda a afectados por Sandy (Fotos)
Las víctimas de Sandy en áreas de Queens no son socorridas con rapidez, según estudio
NUEVA YORK — Un estudio denuncia que, seis semanas después del paso del huracán Sandy, gran parte de los afectados en Queens no están recibiendo la ayuda adecuada con suficiente rapidez por parte de la Ciudad.
El reporte, elaborado por la organización Queens Congregations United for Action (QCUA), revela que el programa Rapid Repair, puesto en marcha por la administración Bloomberg y la Agencia Federal de manejo de Emergencias (FEMA), está funcionando muy lento a la hora de reparar las casas destrozadas y devolver la calefacción, agua caliente y electricidad a los hogares dañados, especialmente a los de la Península de Rockaway.
QCUA pone en relieve que este retraso en la asistencia está deteriorando las condiciones de salud de la zona, que sufre una epidemia de moho por las inundaciones, y que provoca problemas pulmonares y lo que ya se conoce entre los residentes como “la tos de Rockaway”.
Centenares de vecinos y afectados se congregaron ayer en la iglesia católica St. Mary Star of the Sea de Far Rockaway para protestar por esta situación y marchar luego en procesión con velas en solidaridad con todas las personas que continúan aún sin luz.
De acuerdo al reporte de QCUA, aproximadamente 10,000 hogares siguen sin electricidad en la Península de Rockaway. También, a fecha de 5 de diciembre, sólo 174 edificios, de los más 38,000 entre hogares y negocios con los que cuenta Rockaway, habían sido reparados a través del programa Rapid Repair. 8,500 hogares aún no habían recibido siquiera una evaluación de daños cinco semanas tras el huracán.
“Estamos hartos y enfermos de esperar a Rapid Repair“, dijo George Martínez, cabeza de una familia de inmigrantes cubanos de Far Rockaway y que denunció su situación a QCUA. “Me dijeron que se estaban poniendo todavía en contacto con contratistas privados y que debía esperar”.
Jorge Martínez, el padre de George, es un veterano del ejército que está enfermo y que no tiene la fuerza suficiente para limpiar las grandes cantidades de moho que infestan su todavía inundado sótano.
Otra residente hispana de Far Rockaway que habló con QCUA y que sólo se identificó como Gutiérrez, dijo que perdió su trabajo de empleada doméstica y que ahora no puede pagar los $1,500 de renta de su apartamento que resultó seriamente dañado, donde vive con sus cuatro hijos menores.
Gutiérrez vivió sin electricidad por dos semanas y sin calefacción por tres, y su bebé de un año fue diagnosticado de envenenamiento por plomo. La enfermera que les atendió les dijo que la causa más probable sería el aire contaminado, la pintura o las aguas sucias traídas por Sandy.
QCUA recordó que los muchos inmigrantes indocumentados que viven en la zona, a pesar de haber recibido los mismos daños que el resto, no califican para ayuda estatal para mitigar el desastre. “Nos estamos moviendo todo lo rápido que podemos con las reparaciones”, dijo Michael Byrne, responsable de FEMA en la supervisión de la reparación de daños en Nueva York.