Vinos y uvas en la cena de Navidad
Redacción
ImpreMedia
Ya huele la casa a tamales de rajas con queso, de chile verde con puerco, mole con pollo y de dulce con piña; la cuchara grande menea el mole con vehemencia para los romeritos y el guajolote. La mesa se llena con otras delicias de la temporada navideña, incluidos jamones, frutas cristalizadas y turrones. Entre todo ello el protagonismo se lo lleva la champaña, que espera fría y espumosa el momento del brindis familiar.
Y es que el vino es bebida por excelencia que acompaña al mayor festín del año. Y si bien son infaltables los vinos espumosos, como la elegante champaña, no faltan los vinos de mesa que acompañan las comidas.
Si en la cena se sirve un aromático bacalao horneado con aceitunas, lo adecuado es un vino con poca estructura, que acompañe el plato sin rivalizar en intensidad de sabor, lo apropiado es un vino blanco de carácter medio o un vino tinto joven, preferiblemente ligero.
Para acompañar los tamales y el guajolote, lo indicado es una variedad de vinos de mesa de California, tintos, blancos y rosados. Para los amantes del blanco, seleccione uno procedente de las cavas de Sonoma y Napa, como el blanco chardonnay californiano, elaborado con las mismas uvas de la Borgoña y Champaña francesa: un muy buen vino blanco seco de excelente sabor y aroma.
Si su paladar prefiere los vinos rojos, el más logrado de los californianos es el cabernet sauvignon, un vino de color intenso con un aroma agradable ideal para acompañar sabores fuertes como el lechón o la ternera horneados. Para carnes blancas y suaves como codornices escabechadas acompañadas con pasta y verduras, se requiere de un toque de elegancia extra, para ello está el vino rosado.
La magia de las uvas
Las uvas usualmente se compran para el brindis de fin de año, sin embargo esta pequeña fruta puede protagonizar deliciosos y fáciles platillos durante toda la temporada festiva. No está por demás señalar que las uvas verdes, rojas y negras de California están en temporada durante el invierno, por ello, éstas pueden ser su ingrediente elegido como bocadillo diario o para esa reunión navideña.
Aperitivos de salmón ahumado con uvas: estos sándwiches elegantes y abiertos muestran de qué manera las uvas complementan el sabor del pescado ahumado y el queso crema con un toque refrescante, un equilibrio de dulzura y acidez clave para la versatilidad de la uva. La decoración con uvas picadas brinda un acento de color a estos sabrosos bocadillos.
Uvas en vinagre: en la actualidad, los platos pequeños están de moda en restaurantes tanto informales como elegantes, y pueden proporcionar ese momento de admiración también en su mesa. Estas guarniciones sencillas son ideales para acompañar con pan, galletitas, queso, jamón serrano y trozos de carne.
Ensalada de uvas con queso feta y aceitunas: una ensalada verde es siempre bienvenida en una reunión festiva. La inclusión de uvas en esta ensalada inspirada en Grecia equilibra el sabor de las aceitunas saladas y la rúcula picante y, al mismo tiempo, destaca el sabor de la menta.