Año de perdidas en el mundo grupero
MÉXICO, D.F. El ámbito de la música grupera quedó definido este año con la trágica muerte de la cantante Jenni Rivera, el pasado nueve de diciembre, al desplomarse el avión en el que se trasladaba de Monterrey a la ciudad de Toluca.
Todos los escándalos que protagonizó Jenni en el año, como el pleito con un directivo de una casa discográfica donde grabaría una de sus hijas, el proceso de divorcio con el beisbolista Esteban Loaiza y la agresión a un fan en el escenario, se desvanecieron junto con su propia vida, para dar paso a la leyenda.
Precisamente ayer, Rosie Rivera, hermana de la fallecida, confirmó que tendrá la custodia de los hijos de esta, además de hacerse cargo de las cuestiones legales y financieras.
En la cuenta oficial de Facebook de Jenni Rivera se lee: “Les informo a todos los fans de mi hermana Jenni que ahora nosotros nos haremos cargo de sus cuentas para mantenerlos informados de lo que venga, gracias por hacer de mi hermana una gran señora”.
La Diva de la Banda dejó a sus hijos una fortuna aproximada de $27 millones.
Durante este 2012, ocurrió otro aparatoso accidente, este sobre carretera, cuando el autobús de La Banda El Recodo de Don Cruz Lizárraga, se volcó en la autopista 123 de San Antonio, Texas, en agosto pasado.
En el percance el más dañado de los músicos fue el heredero de la agrupación, Alfonso Lizárraga, con fractura en una de sus piernas, que superó en poco tiempo.
Las que enfrentaron un problema legal, al ser arrestadas, fueron las hermanas Vicky y Marisol Terrazas, del grupo Horóscopos de Durango, cuando en noviembre pasado, agredieron de forma verbal a las autoridades en uno de sus conciertos luego de que estas reprendieron a sus seguidores, situación que no gustó a las cantantes.
Ambas artistas tuvieron que presentarse ante las autoridades de Florida, consiguiendo su libertad al pagar $140, 000 de multa.
En octubre destaca el anuncio de Espinoza Paz de retirarse de los escenarios, por diferencias con su representante, justo en el momento en el que goza de gran popularidad entre los seguidores del género regional mexicano, aunque el mismo compositor señaló después que nunca dejaría de cantar.