Los Amos de la polémica
La banda Los Amos regresa con 'Andamos bien chukys', luego de causar polémica con la cancion 'Kamasutra'
Con Kamasutra, Los Amos causaron polémica porque en la letra de la canción se menciona la palabra “prostituta”.
“La gente decía que por qué decíamos así, pero no es una mala palabra; es fuerte, pero no es mala”, explicó José “El Toro” Guajardo, acordeonista y primera voz del grupo. “Pero aparte, Los Amos siempre hemos dicho que la mujer debe ser una dama ante la sociedad y una prostituta en la cama para que funcione el matrimonio”.
Además, por si cabe alguna duda, la palabra está en el diccionario, dijo el artista.
Ese tema, incluido en el disco Los Amos 2010, es el mejor ejemplo del tipo de música que le gusta hacer a esta banda fundada hace unos 18 años por los hermanos José y Esteban Guajardo, originarios del Ensenada, México.
“Nosotros nos divertimos no solo cuando hacemos los discos, sino también en el escenario”, dijo José, quien ofreció esta entrevista por teléfono desde su casa en Modesto, California, donde la banda reside y donde toma unas vacaciones luego de un año de mucho trabajo.
Esa diversión y sentido del humor del grupo se refleja en su nuevo disco, Andamos bien chukys, que ya está a la venta y cuyo corte promocional es Sábanas blancas, una balada norteña de la que José se siente muy orgulloso.
“Me di cuenta de que muy en el fondo soy muy romántico. Es la mejor canción que he cantado”, dijo el vocalista, que ya prepara su primera gira por México, a donde Los Amos nunca han ido a tocar y donde los están esperando, dijo.
Lo que sucede es que los ritmos “hyphy” que tocan Los Amos ya traspasaron las fronteras gracias a que su estilo es distinto del que interpretan bandas similares.
“Hyphy”, diminutivo de la palabra en inglés hyperactive, que significa hiperactivo, es un término creado por raperos del área de la bahía de San Francisco que se manifestaron en los 90 y principios de los 2000 en contra de los hip-hoperos comerciales que no reconocían las modas que en ese género estaban aportando los músicos de la bahía.
Consciente o inconscientemente, cuando menos pensaron, Los Amos habían absorbido esa corriente. No lo sabían hasta que, cuando iban a tocar a San Francisco, el público les decía que tenían ese estilo acelerado de los raperos, pero combinado con música norteña.
De ahí que ahora se conozca a Los Amos como los creadores del corrido hyphy.
“Pero [nuestro ritmo] es más tranquilo”, explicó el cantante.
Lo que no es más tranquilo son los temas de las canciones, como la que lleva el mismo nombre del nuevo disco. Es una canción compuesta por Esteban Guajardo, el autor de cabecera de la banda, que hace referencia a Chucky, el célebre muñeco diabólico protagonista de varias cintas de terror.
Sin embargo, como era de esperarse, Los Amos usaron el nombre para describir algo más que a un muñeco horripilante. Para ellos, chukys (sic) es la cara de alguien que ya ha bebido demasiado, o que “se ha metido cosas en el cuerpo”.
“Cuando has tomado a no saber de ti, que te vomitas […] la cara se mira bien chuky”, elaboró José. “Pero chuky también es como Los Amos, sin reglas; hace lo que le da la gana”.
“En el escenario hacemos lo que sea por que la gente se divierta con nosotros […] Tomamos un poco ese concepto para el grupo”, dijo el cantante.
Otro de los plus que tienen Los Amos es que interactúan con el público; no dejan un teatro hasta que se va el último fan.
“Nos preocupamos por dejar a la gente bien contenta”, dijo José. Y es que, sostiene, los cinco integrantes de la banda no se sienten artistas, sino “como cualquier ser humano”.
“No se nos olvida que nosotros comemos por lo que paga la gente para vernos”, sostuvo José.
Y vaya que son muchos sus seguidores. Dice el cantante que las mejores plazas para tocar en el país son Chicago y Nueva York, donde hay importantes concentraciones de mexicanos. Texas, Atlanta, Carolina del Norte y Florida no se quedan atrás. Pero en las dos ciudades mencionadas primero es donde Los Amos se dan gusto. Ahí llegan a dar hasta ocho conciertos por semana.
Lo único que no cambia es el estilo picarón que la banda le imprime a sus conciertos. Eso y su ritmo hyphy no lo cambian por nada.