Armstrong se disculpa con colaboradores
Armstrong declaró a la AP que estaba "listo para hablar francamente" sobre su condena por dopaje.
Lance Armstrong completó su entrevista con la presentadora de televisión Oprah Winfrey, la cual fue descrita por un informante como “emotiva en ciertos momentos”.
La fuente pidió a The Associated Press no ser identificada y declinó confirmar o negar si el ciclista confesó haberse dopado durante la grabación de la entrevista que se transmitirá la noche del jueves en Estados Unidos.
Un grupo de 10 amigos y colaboradores cercanos de Armstrong se retiraron de un hotel del centro de Austin tres horas después de haber llegado la mañana del lunes.
A primera hora del lunes, Armstrong pasó por la sede de su fundación de lucha contra el cáncer Livestrong y se disculpó ante el personal, según indicó a la AP una persona con conocimiento directo de lo acontecido en la reunión.
“Lo siento”, dijo Armstrong al personal.
El informante indicó que Armstrong, quien fue despojado el año pasado de sus siete títulos en el Tour de Francia bajo sospecha de que corrió dopado, se emocionó por momentos y que varios empleados lloraron durante la charla.
Según la fuente, Armstrong lamentó haber defraudado a la gente y haber puesto en peligro la supervivencia de la fundación, pero no admitió explícitamente haber usado sustancias prohibidas, algo que él siempre ha negado. Afirmó que trataría de salvar la reputación de la fundación y exhortó a sus empleados a que sigan luchando en beneficio de los pacientes de cáncer y sus familias.
El domingo Armstrong declaró a la AP que estaba “listo para hablar francamente” sobre su condena por dopaje durante la entrevista con Oprah Winfrey.
En la que ha sido publicitada como una sesión “sin restricciones”, se espera que el ciclista estadounidense hará una confesión parcial luego de una década de desmentidos y ofrezca disculpas.
A Armstrong le arrebataron el año pasado sus siete títulos como consecuencia de un voluminoso informe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA por sus iniciales en inglés), que lo retrató como un competidor implacable, dispuesto a hacer cualquier cosa para ganar la máxima joya del ciclismo mundial.
“El programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso que haya visto el deporte”, es como calificó el director ejecutivo de la USADA Travis Tygart el régimen de dopaje presuntamente llevado a cabo por el equipo U.S. Postal Service que encabezó alguna vez Armstrong.
En su entrevista del domingo con la AP Armstrong se mostró relajado.
Vistiendo una camiseta roja y pantalones cortos negros, lentes para el sol y una gorra de béisbol blanca inclinada sobre sus ojos, Armstrong se estaba entrenando a aproximadamente una milla de su casa (1,6 kilómetros) cuando fue entrevistado. Armstrong corrió aproximadamente una hora mientras su equipo de abogados y asesores llegaba uno por uno a su casa.
Inclinado dentro del automóvil de un reportero a la orilla de un transitado camino de Austin, Armstrong también parecía inmutable ante los representantes de prensa internacional que estaban reunidos a las puertas de su casa.
Armstrong hizo algunas bromas sobre toda la atención que ha generado la entrevista con Winfrey y luego agregó, “pero ahora quiero terminar mi corrida” y siguió por el camino.
La entrevista, a ser transmitida el jueves en la Oprah Winfrey Network, será la primera respuesta pública de Armstrong al informe de la USADA. Una persona con conocimiento del asunto, quien pidió no ser identificada por nombre, dijo a la AP un día antes que Armstrong hará una confesión parcial y se disculpará.
“Le dije (a Winfrey ) que podía preguntar lo que quisiese. Responderé sin evasivas, honestamente. Es todo lo que puedo decir”, expresó Armstrong en una carta a la AP el sábado.
Armstrong encara numerosos problemas legales, incluidas demandas de su excompañero Floyd Landis, que lo acusa de estafar al equipo U.S. Postal Service, y del Sunday Times de Londres, que quiere recuperar los $500,000 que le pagó tras perder una demanda entablada por el ciclista.
Muchos patrocinadores le dieron la espalda a Armstrong cuando fue despojado de sus títulos, a un costo de millones de dólares, y al poco tiempo el ciclista se marginó de la junta de Livestrong, organización que él fundó en 1997.
La fundación podría ser la razón por la que Armstrong decidió ofrecer una disculpa y una confesión limitada. Otra razón podría ser su deseo de seguir compitiendo en pruebas de triatlón.