Tenaz deportación
El programa ha originado hasta ahora la expulsión de unas 247,000 personas
NUEVA YORK. Ciertos cambios anunciados recientemente por el Gobierno estadounidense podrían suavizar el impacto del programa de deportaciones Comunidades Seguras, pero las últimas cifras oficiales demuestran que la iniciativa sigue actuando con fuerza: ha forzado la expulsión de unos 247 mil inmigrantes desde que este fue implementado por primera vez en un condado de Texas a fines de 2008 y expandido a más de tres mil jurisdicciones.
California es el estado donde Comunidades Seguras ha facilitado más deportaciones, 90 mil 92 de ellas desde que fue impuesto en el estado en mayo de 2009; seguido de Texas, con 56 mil 179 desde finales de 2008; y Arizona, con 24 mil 209 desde diciembre de ese mismo año.
Los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), han descartado renovar contratos de programas de colaboración con comunidades locales como el 287(g), que entrena y permite a agentes de policía realizar funciones de agentes de inmigración.
Comunidades Seguras, sin embargo, ha sido descrito por el gobierno como “un uso más eficiente de recursos para enfocarse en casos prioritarios (de deportación)”, es decir, en casos de inmigrantes considerados como una amenaza para la sociedad.
“Comunidades Seguras ha demostrado ser la herramienta más valiosa a la hora de permitir a la agencia concentrar sus recursos en individuos que representan estos casos prioritarios”, dijo Dani Bennett, portavoz de ICE, a The Associated Press.
El Gobierno espera que el programa quede activado en todas las jurisdicciones del país en 2013.
Bajo Comunidades Seguras las huellas dactilares de cualquiera que ingresa en una cárcel local o del condado son enviadas al Departamento de Seguridad Nacional y comparadas con datos en archivos migratorios. Si el gobierno cree que un detenido se encuentra ilegalmente en el país o no es un ciudadano estadounidense, ICE puede emitir una orden de detención migratoria llamada detainer. La orden pide a la policía o cárcel local que retenga al inmigrante sospechoso durante un tiempo adicional para evaluar si puede ser deportado y quedar bajo custodia federal.
Una nueva normativa anunciada en diciembre por John Morton, director de ICE, suaviza el impacto que Comunidades Seguras podría tener en el futuro, ya que ordena que la agencia no emita órdenes de detención migratoria contra inmigrantes con tan solo faltas leves, como infracciones de tráfico. Sin embargo, activistas que defienden los derechos de los inmigrantes en EEUU han reaccionado con cautela y hasta con cierto escepticismo al anuncio de la medida.
“Es un paso en la dirección correcta pero la cuestión es cómo implementarán esta política, como se va a asegurar ICE que sus agentes la implementan. Hay personas que quizás tengan una falta leve pero acaben deportadas debido a una orden de deportación de hace 20 años”, dijo Jacki Espósito, de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York. Agregó que “a medida que Comunidades Seguras se expande, los números de deportaciones irán aumentando”. Activistas y varios gobernadores y congresistas demócratas se han opuesto a la implementación del programa en sus estados porque dicen que inmigrantes trabajadores que no representan ningún peligro y contribuyen a la sociedad y la economía son también objetivo de Comunidades Seguras. A pesar de sus protestas el gobierno ha activado Comunidades Seguras en tres mil 74 jurisdicciones de 50 estados y cuatro territorios.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo en junio de 2011 que existe “preocupación sobre la implementación del programa, así como su impacto en familias, comunidades inmigrantes y agencias que imponen el cumplimiento de la ley en Nueva York”.
Cuomo suspendió la participación de su estado en Comunidades Seguras, pero a pesar de ello el programa ha ayudado a deportar a dos mil 68 inmigrantes en Nueva York desde que fue implementado por primera vez en uno de sus condados en enero de 2011.
En la ciudad de Nueva York, el programa ha impulsado la deportación de más de 448 inmigrantes desde el debut de Comunidades Seguras en la metrópoli, el 15 de mayo de 2012.
En Illinois, donde el gobernador Pat Quinn dijo que no colaboraría con el Gobierno, Comunidades Seguras ha facilitado la deportación de dos mil 259 inmigrantes desde finales de 2009, según cifras de ICE. El programa está activo en 26 condados de Illinois, según datos oficiales.
Ciudades como Los Ángeles y Nueva York, sin embargo, han anunciado que limitan la colaboración de sus agencias de policía con las autoridades federales a la hora de hacer cumplir Comunidades Seguras porque no les gusta el programa y aseguran que con él los inmigrantes pierden confianza en colaborar con las fuerzas de seguridad locales y dejan de reportar delitos.