Greuel quiere hacer historia en Los Ángeles

“Uno, dos, tres, cuatro”, cuentan al ritmo del reloj unas niñas en la primaria Logan de Echo Park. Es el compás de su baile, que luego aceleran divertidas: “cinco, seis, siete, ocho”. Repiten el ciclo dos veces y se detienen con el rostro enrojecido y atacadas de risa.

Todos sus movimientos los ha seguido Wendy Greuel, contralora municipal y candidata a la Alcaldía de Los Ángeles, con una alegría que sólo muestra la estrecha relación que tiene con su único hijo, Thomas, de nueve años, la edad de la mayoría de las dieciocho niñas que le instruyen los pasos.

“Yo empecé LA´s BEST [un programa para después de clases que se ofrece en 189 planteles angelinos]. Quería ver que está funcionando lo que inicié hace muchos años”, explica Greuel la razón de su visita.

“¿Tú lo hiciste?”, pregunta asombrada una de las pequeñas.

En los humildes pasillos de la primaria Logan, Greuel se ha reencontrado con sus inicios en el servicio público –ella creó dicha iniciativa en 1988, bajo el mando del entonces alcalde Tom Bradley-, pero también con la meta que le quita el sueño: convertirse en la primera alcaldesa en la historia de Los Ángeles y ser una motivación para las mujeres, sobre todo para las niñas.

“Lo que significa para esas niñas es que lo pueden lograr, que no hay barreras para alcanzar sus metas, si quieren ser alcaldesa, astronauta, abogada, policía, lo que sea. El mensaje que estoy enviando es que si haces lo que te corresponde y trabajas duro puedes llegar lejos”, dice.

Nacida y criada en el Valle de San Fernando, Greuel entró al sector público durante la administración de Bradley (alcalde de 1973 a 1993), después trabajó como asesora del Departamento de Vivienda (HUD) y luego se convirtió en ejecutiva de la empresa cinematográfica DreamWorks.

En 2002 fue electa al Distrito 2 del Concejo de Los Ángeles y siete años después alcanzó la Contraloría Municipal, en donde –según sus cálculos- ha logrado ahorrar más de 160 millones de dólares a la Ciudad evitando “fraude, malgasto y abuso”, una cifra que le han criticado.

“Es la temporada absurda de la política”, comenta sobre los ataques de su principal rival en la carrera y otrora aliado político, el concejal Eric Garcetti. “Es divertido que estén argumentando ‘cuánto fraude y abuso he encontrado’ [imita una voz irritada], porque he encontrado mucho”, sostiene.

Antes, la contralora, de 51 años, enfrentó cuestionamientos sobre el supuesto uso de su tiempo oficial y de su personal para hacer campaña electoral. Todos los puntapiés, asegura, sólo desvían la atención de los votantes en los temas que en verdad les preocupan.

“Eso envía el mensaje que estoy liderando la contienda”, subraya la candidata.

Aunque no todos los sondeos la ubican al frente. Una encuesta de SurveyUSA publicada la semana pasada concluye que ella tiene el 20% de las preferencias electorales, cuatro puntos menos que Garcetti. Con una ventaja similar al margen de error del estudio, ambos llegan a la recta final en un virtual empate. Según el sondeo, la contralora cuenta con el apoyo de los blancos, de mayor edad y de más ingresos económicos; mientras que Garcetti tiene el respaldo de los electores varones, conservadores, latinos y asiáticos.

Ella tiene de su lado a los principales sindicatos de la ciudad, ayudándole a ser la primera aspirante con un anuncio de televisión. Sin estar sometidas a los límites de donación, las contribuciones del grupo le darán un impulso financiero a su campaña, que ya ha recaudado 3.6 millones de dólares.

“Como alcaldesa quiero ver una ciudad que nos permita a todos alcanzar nuestros sueños, sin importar dónde vives, ni tus ingresos, que tengamos las mismas oportunidades”, expresó Greuel.

Antes de irse de la primaria Logan, en una clase donde hacen figuras con bombones y espagueti, una niña escucha la explicación de Greuel sobre la creación de LA’s BEST dice que votará por ella. “No puedes”, corrige Greuel. “Hasta que tengas dieciocho años”.