Las bajan de su nube
Santos impide que las Águilas mantengan vuelo triunfador al vencerlas con lo mínimo
TORREÓN, México.— Con sufrimiento y metidos en su arco, pero el Santos Laguna derrotó anoche 1-0 al América en el Estadio Corona.
A los Guerreros les bastaron algunos gestos técnicos a la ofensiva y un duelo muy físico en el plano defensivo para romper con su racha de 3 duelos sin triunfo, mientras que las Águilas ligaron su segundo encuentro sin victoria.
Y no es fácil dejar al América en cero; de hecho, éste es el primer partido en el que se va en blanco.
Carlos Darwin Quintero y Oribe Peralta enloquecieron a todo el aparato defensivo americanista, no así Hérculez Gómez que puso más lucha que calidad.
Apenas al 2′, el colombiano Quintero dio un primer aviso al taladrar la zaga, pero fue al 18′ cuando hizo un golazo al disparar desde fuera del área con la parte interna, un toque lo suficientemente sutil al poste izquierdo de la portería de Moisés Muñoz, quien minutos después evitó con un gran lance el segundo tanto del delantero.
El primer tiempo tuvo esos gestos técnicos en una batalla de patadas, de choques, en un duelo enérgico, demasiado físico para tanta calidad de los jugadores. Nadie cedió un espacio.
En el complemento, los Guerreros tuvieron la oportunidad de matar, pero terminaron por darle vida a las Águilas.
El propio Peralta, quien jugó con una máscara protectora por la fractura nasal de hace un par de semanas, recibió un pase de Quintero y pese a que se le alargó el balón en la recepción, alcanzó a driblar al “Maza” Rodríguez, quien le cometió penal al 54′.
Juan Pablo Rodríguez felicitó al “Cepillo” por la jugada, pero después no le quedó de otra que lamentarse cuando Muñoz detuvo el disparo al lanzarse hacia su lado izquierdo.
Sacudido anímicamente, Santos apostó por cuidar la ventaja, por dejar todo a su suerte en el buen quehacer defensivo liderado por Felipe Baloy, que mantuvo a raya a Christian Benítez y Raúl Jiménez, y que fue el primer guerrero, pero no el único, que se atrincheró en su portería.
Christian “Hobbit” Bermúdez y Narciso Mina pusieron a sudar a todos los asistentes al Corona con remates que pasaron cerca del marco.
Es más, en los últimos minutos, Aquivaldo Mosquera fue un delantero más y estuvo cerca del empate en un cabezazo, pero Iván Estrada desvió casi en la línea de gol gracias a un gran salto con el que contrarrestó su estatura (1.67 metros) y solo así Santos pudo gozar después de mucho calvario.