Casa Blanca niega acusación de Ted Cruz sobre plan migratorio
La Casa Blanca refutó hoy las denuncias del senador republicano de que el presidente Obama busca que la reforma se vaya a pique y sirva como arma electoral en 2014 y 2016
Washington – La Casa Blanca rechazó hoy las acusaciones del senador republicano por Texas, Ted Cruz, de que el presidente, Barack Obama, en realidad busca que la reforma se vaya a pique y sirva como arma electoral en 2014 y 2016.
“No hay pruebas que respalden esas acusaciones. Lo que el presidente ha estado diciendo desde hace ya un tiempo es que él cree que una reforma migratoria integral conviene a los intereses de la economía de Estados Unidos”, dijo durante una rueda de prensa el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest.
Esa reforma demostraría que “no solo somos una nación de inmigrantes sino también una nación de leyes. Y lo que estamos buscando es una legislación que se ciña a los principios que el presidente ha ofrecido”, explicó.
Earnest señaló que Obama estaría “muy complacido” si esos principios, delineados durante un evento en Las Vegas (Nevada) en enero pasado, obtienen un “fuerte apoyo bipartidista” cuando sean presentados en un proyecto de ley en el Senado.
La Casa Blanca está “satisfecha” con los progresos en el debate migratorio en el Senado y Obama mantiene sus esperanzas de que la reforma migratoria se apruebe con apoyo bipartidista en el Congreso para firmarla “más temprano que tarde”, enfatizó Earnest.
De esta forma, el portavoz salió al frente de las acusaciones que hiciera Cruz durante una entrevista el pasado fin de semana con el diario tejano “Dallas Morning News”, en la que afirmó que Obama en realidad quiere que la reforma fracase para que los demócratas la usen como arma electoral.
“Su conducta sobre inmigración me hace creer que lo que quiere es un asunto político en vez de que se apruebe un proyecto de ley”, se quejó Cruz, aupado por el movimiento conservador “Tea Party”.
“Lo que quiere es que el proyecto de ley tenga un cráter (fracase) para poder usarlo como asunto político en 2014 y 2016. Por eso creo que el presidente está insistiendo en una vía hacia la ciudadanía para quienes están acá ilegalmente, porque al insistir en eso asegura que la Cámara de Representantes rechace cualquier proyecto de ley de reforma migratoria”, aseguró Cruz.
Pero la versión de la reforma migratoria que estudia el Senado solo busca abrir una vía hacia la legalización y eventual ciudadanía de los once millones de inmigrantes indocumentados, pero no de forma automática.
En el plan que estudia el llamado “Grupo de los ocho” del Senado, que aún no ha presentado un proyecto de ley formal, los indocumentados recibirían un permiso temporal pero tendrían que esperar diez años para la “tarjeta verde” (green card) de residencia permanente y otros tres para solicitar la ciudadanía.
La Cámara Baja tampoco ha presentado su versión del plan reformista.
Durante una ceremonia de naturalización de 15 extranjeros civiles y 13 de las Fuerzas Armadas en la Casa Blanca, Obama volvió a insistir en la urgencia de una reforma migratoria que acoja a los inmigrantes.
Ante una representación importante de inmigrantes latinoamericanos, provenientes de Bolivia, Colombia, República Dominicana, El Salvador, México, Nicaragua y Perú, Obama aseguró que ve en cada uno de ellos el “verdadero espíritu de Estados Unidos”.
Obama reiteró su deseo de que la eventual reforma migratoria permita, entre otros elementos, atraer el talento extranjero y la reunificación de las familias quebrantadas por las deportaciones.