Iztapalapa comienza la pasión de ‘su’ Cristo
La tradicional representación de la 'Pasión de Iztapalapa', organizada por los habitantes de ese barrio mexicano, comenzó con el Sermón de la Bienaventuranza
Bajo una ligera lluvia, que por momentos cesaba, y un viento insistente, el Cristo de Iztapalapa que se lleva a cabo en la Ciudad de México, pronunció el sermón de la Bienaventuranza en el cerro de La Estrella.
Acompañado por sus discípulos, la Virgen María y otros de sus seguidores, Jesús Flores, quien este año interpreta a Jesucristo, llegó al cerro donde dirigió su mensaje en el inicio de la representación 170 de esta tradición.
Ante la multitud asistente a esta tradición de Semana Santa, el “mesías” expresó: “bienaventurados los pobres, porque de ellos será el Reino de los Cielos. Bienaventurados los que ahora tienen hambre, porque hartos sereís. Bienaventurados los que ahora lloraís, porque luego reireís”.
Y dijo que quienes todo tienen pasarían a una situación contraria; pidió que se amaran unos a otros y hacer con los demás lo que cada uno quiere para sí mismo.
Profetizó que todos los edificios que ostentaban los hombres serían destruidos, desde ahí sanó a un sirviente y llevó a cabo la multiplicación de los panes.
Fueron tantos los panes, que alcanzó hasta para los asistentes que se encontraban más próximos a las vallas que rodeaban el cerro.
Posteriormente, el Cristo de Iztapalapa se trasladó al templo de El Señor de la Cuevita, ahí resucitó a Lázaro.