Transición intransitable

Si algo queda claro es que el PRI de hoy no es en nada distinto del histórico

Todo depende. Para unos la transición de México a la democracia ya tuvo lugar y ésta ya se consolidó. Para otros, lo acontecido a partir del 2001 demuestra que a la democracia nunca se le dio realmente la oportunidad de arraigar y que hoy nuestro proceso político pareciera estar marchando por caminos que conducen a consolidar una variante del sistema antidemocrático que caracterizó a los siglos pasados.

¿Nuevo PRI?

Las grabaciones que el PAN ha hecho públicas y que proceden de una especie de seminario de funcionarios estatales y operadores del PRI en Veracruz para discutir las mejores formas de transformar los recursos de los programas sociales en votos, no revelan nada nuevo pero constituyen una de las mejores pruebas de cómo se ha institucionalizado la destrucción sistemática del voto libre en las zonas pobres de un país con más de 52 millones de pobres (Coneval, 2010).

El Veracruzleaks permite escuchar a miembros del gabinete de Javier Duarte, disertar abierta y doctamente ante los operadores priistas en Boca del Rio, sobre las oportunidades que les abren programas como Oportunidades para llevar ríos de votos al PRI. A Salvador Manzur, secretario estatal de Finanzas, se le escucha decir que todo el personal de su secretaría —2,300 personas— se incorpora de manera “respetuosamente voluntaria, pero a fuerza” a la operación de inducción del voto.

Y al abordar el tema del Programa Oportunidades asegura: “ya tenemos afortunadamente, derivado del cambio, ya de la llegada del PRI al gobierno federal, ya tenemos la delegación estatal de Sedesol y también el cambio en la oficina estatal de Oportunidades”.

Para Manzur es tal la oportunidad que no se puede dejar la responsabilidad de aprovecharla en los encargados del programa. El secretario de Finanzas demanda poner esa responsabilidad en un gran “nosotros” y que es la fusión entre gobierno federal, estatal la estructura del PRI. Justamente para eso se convocó a la peculiar reunión donde se hizo la grabación.

En otro momento, el mismo personaje resume uno de los objetivos de la operación: hacer que las beneficiarias de Oportunidades en la zona —alrededor de cuatro mil— “jalen” con el PRI, pero en caso de que se considere que algunas “de plano no van a jalar con nosotros”, entonces se debe sustituirlas pero siguiendo la “normatividad”, aunque, optimista, supone que no habrá que dar de baja a todas, pues probablemente una parte de ellas “se pasen a nuestro lado”.

En todo caso, estas operaciones cuentan con el aval, y esto se repite una y otra vez, del gobernador Javier Duarte de Ochoa. Por su parte Pablo Anaya, secretario estatal de Salud, demanda quitar “a todas, a todas” las vocales del programa; darlas de baja y sustituirlas por las que proponga el PRI, pues sólo de esta manera se podrá asegurar el objetivo (http://tiny.cc/bd07vw).

Citas como la anteriores abundan y el conjunto bien podría convertirse en un documento al estilo de los “casos de estudio” de la Harvard Business School, que serviría para explicar la mecánica de cómo usar los recursos de programas como los que administra la Sedesol, no para cumplir su objetivo formal —aliviar los efectos o atacar las causas de la pobreza—, sino para que el partido en el gobierno gane elecciones.

“No te Preocupes”

Develado —desnudo total— el uso electoral de Sedesol justamente cuando se pretendía que la visita a México del popular ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fuera el espaldarazo internacional a la supuesta Cruzada contra el Hambre, a Enrique Peña no se le ocurrió mejor respuesta a la acusación del PAN que tomarla como un mero incidente electoral. En vez de pedirle su renuncia a la secretaria de Desarrollo Social, Peña le dijo públicamente “no te preocupes, aguanta”. Hasta hoy sólo un puñado de funcionarios de segundo orden —los eslabones más débiles de la cadena y totalmente reemplazables— han sido dados de baja o suspendidos y nadie ha sido consignado por un claro delito electoral.

Los priistas de hoy gustan decir que pertenecen a un “nuevo PRI”. Sin embargo, después de conocer sus biografías, después de escucharles explicar a detalle el modus operandi para convertir los programas sociales en votos, y después de evaluar la respuesta presidencial ante la naturaleza de lo expuesto por el VeracruzLeaks, queda claro que el PRI de hoy no es en nada distinto del histórico. La naturaleza del PRI que nació como PNR en 1929 se reprodujo casi sin variaciones hasta hoy, y que lo sucedido entre 2000 y 2012 fue sólo un tropiezo sin mayores consecuencias.

La Contribución del PAN

Pero el haber hecho impracticable la oportunidad que se abrió en el 2000 para que México transitara a la democracia, no es sólo obra del PRI sino fundamentalmente del PAN, pues ese partido nunca estuvo a la altura de su responsabilidad histórica: Vicente Fox prefirió ofrecerle al PRI “cogobernar” el cambio que enfrentarlo y Felipe Calderón decidió ganar su elección “haiga sido como haiga sido”. Por eso hoy la PGR nos ofrece dos ejemplos de algo más que mera incompetencia política del PAN: ejemplos de cómo con Calderón el PAN siguió los pasos del PRI en hacer un uso político de la justicia.

Noé Ramírez Mandujano, quien fuera responsable de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, fue arrestado en noviembre de 2008 —después de que se lanzara la Iniciativa Mérida contra el narcotráfico y de que Calderón necesitara mostrar a sus socios norteamericanos su disposición a limpiar su gobierno de colaboradores del narcotráfico—, acusado de colaborar con el cartel de los hermanos Beltrán Leyva por 450 mil dólares mensuales.

En una “Operación Limpieza” fueron detenidos en 2008 quince funcionarios; la cosa parecía ir enserio. En mayo de 2012, casi al final del sexenio de Calderón, en mayo de 2012, Tomás Ángeles Dauahare, general de división en retiro y antiguo subsecretario de Defensa, también fue arrestado junto con otros cinco militares y acusado de tener relación con los Beltrán Leyva a cambio de 50 mil dólares mensuales. De nuevo, Jennifer fue la fuente de la acusación, pero el arresto tuvo lugar apenas días después de que el general Ángeles participara en un foro de priistas y donde criticó la que habían sido la política central del calderonismo: la fallida lucha contra las organizaciones de narcotraficantes.

A menos de cinco meses de iniciada la actual administración, la PGR anuncia que tanto Ramírez Mandujano como el general Ángeles recobraban su libertad porque las acusaciones en su contra fueron fabricadas, resultado de un montaje calderonista que, al final, no pudo probar los cargos. Hoy Ramírez Mandujano asegura que él perdió cuatro años de libertad pero los infiltrados por los carteles en el gobierno siguen libres. Y en el caso del general Ángeles se sospecha que se le encarceló para quitarle la posibilidad de ser secretario de Defensa. (Proceso, 21 de abril; La Jornada, 18 de abril).

Conclusión

En el 2000 la política mexicana empezó a transitar por un nuevo rumbo, pero indicadores como los aquí mencionados muestran que ese rumbo no era el que conducía a la democracia.

Hasta hoy los indicadores muestran que el tránsito del viejo al nuevo sistema político mexicano no fue del autoritarismo a la democrcaia, sino a otra forma de una antiodemocracia.

En esta nota

democracia México
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain