El derecho de ser gay

Sociedad

John Locke, filósofo inglés del Siglo XVII, hizo un análisis del cambio del estado de naturaleza a la sociedad civil moderna. Locke nos explica que existen tres leyes naturales que están más allá de la sociedad y del derecho positivo (de los hombres/mujeres): libertad, propiedad y salud.

De acuerdo a su análisis, al gobierno le corresponde hacer cumplir estas leyes, y si existe una violación contra una ellas, o si alguien las corrompe, ese individuo –incluyendo al mismo gobernante— debe ser sancionado y castigado.

A pesar de que Locke vivió los primeros años de la Ilustración, su análisis todavía perdura y puede ser de gran utilidad con las recientes problemáticas sociales que salen a la luz del día.

Los comentarios de Jason Collins, jugador de basketbol de los Wizards de Washington, son materia valiosa para utilizar las bases teóricas de Locke. Los escritos de este filósofo tuvieron tremenda influencia en el movimiento independistas de las colonias norteamericanas.

Thomas Jefferson, entre otros fundadores de la nación estadounidense –se reconozca o no—, utilizaron casi literalmente algunas estrofas de los escritos de Locke para configurar la Constitución del Estado norteamericano. En consecuencia, es pertinente la utilización de la ideología de este filósofo para entender las problemáticas actuales.

El día lunes de esta semana, en una entrevista con una revista deportiva, Collins comentó abiertamente que es gay. Sus palabras crearon un festín de comentarios a nivel mundial.

El jugador de los Wizards no es un estereotipo de gay —apuesto, con modales y voz sobrecargada hacia la feminidad— que normalmente estamos acostumbrados a ver en las series de televisión. Collins es un deportista de 7 pies de estatura, su cuerpo tiene todas las características físicas de un gladiador grecoromano; es fuerte, musculoso y bastante ágil.

Muchas personas que se oponen a los derechos de los gays en la sociedad arguyen que el temperamento y la tipología del gay no nacen, sino que se hacen. Es decir, el gay es un producto de la sociedad; la decisión de cruzar del lado masculino al femenino o viceversa es una decisión propia individuo. Por consiguiente, el gay no puede y no debe tomarse en cuenta como un rasgo “natural” del ser humano.

El gay, como individuo y tomando en cuenta el análisis de Locke, tiene derecho a las libertades naturales. Cualquier persona que pretenda quitar, objetar, o en el peor de los casos violar su libertar o salud, esa persona o el mismo gobernante tiene que ser sancionado debido a que está atentando contra las leyes naturales del individuo.

En este sentido, no estamos proponiendo que el ser gay es o no natural, sino que estamos extendiendo los conceptos de leyes las naturales de Locke a un caso concreto de nuestra sociedad. En tal situación, existe una violación palmaria del Estado, gobierno y de las mismas personas que conforman la sociedad contra los gays.

La discriminación contra los gays, es una violación a los derechos naturales que describe John Locke.