Obama y Peña Nieto marcan pautas binacionales para EEUU y México
México y EEUU se enfocarán en la relación económica entre ambos países
MÉXICO, D.F.— La estrategia del presidente mexicano Enrique Peña Nieto de dejar a un lado el tema de seguridad como eje prioritario de la relación con Estados Unidos se impuso ayer durante la visita de su par norteamericano Barack Obama, con quien pactó una nueva relación “multitemática”.
Los mandatarios no evadieron declaraciones sobre los temas más ríspidos entre las dos naciones, como el combate al crimen organizado, el tráfico de armas y la migración, pero sus pronunciamientos diplomáticos y retóricos contrastaron con los anuncios concretos para la cooperación educativa, económica y comercial a los que pusieron fechas y equipos de trabajo.
Incluso la discusión de la Reforma Migratoria pasó por ese tamiz, el del “potencial comercial” que traería para ambas naciones la inmigración documentada.
“Me siento muy optimista”, dijo Obama sobre el proyecto en el Congreso de su país para regularizar a los millones de indocumentados.
A la no injerencia de México en la Reforma Migratoria que planteó el presidente mexicano, Obama correspondió con un mensaje similar sobre la estrategia de Peña de combatir el crimen organizado sin violencia. “Respeto la agenda que hoy tiene el presidente Peña Nieto”, aclaró.
Con el tráfico de armas fue igual. Peña Nieto dijo que si su país pudiera sumarse a la población estadounidense que quiere regularizar la venta de armas lo haría, “pero es un asunto interno”; Obama, por su cuenta, se conmovió por las víctimas “no sólo en México, sino en EEUU” .
Al final, ambos presidentes volvieron a la agenda económica, donde hay un comercio bilateral que en 2012 alcanzó casi los 500,000 millones de dólares y van por más con la instrumentación de un Diálogo Económico de Alto Nivel que presume una especie de revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.