Águilas a la final y…¡Huele a Clásico!
América, que elimina a Rayados, espera que el Cruz Azul avance
MÉXICO, D.F. ¡El americanismo está más vivo que nunca! Los azulcremas se colaron ayer a la final del Clausura 2013 de la Liga MX tras eliminar al Monterrey (4-3 global), y con ello se sacudieron la paternidad que ostentaban los Rayados en series finales.
Las Águilas planean sobre las alturas, luego de no hacerlo desde el 2007, y miran hacia abajo al resto de los equipos que cayeron en su intento por llegar a la última instancia.
Ahora, el americanista está dispuesto a pelear de tú a tú con cualquiera por la corona… y en caso de que Cruz Azul mantenga su ventaja, sería la primera final entre ambos equipos desde la temporada 88-89.
Monterrey había cumplido con la tarea de mantener viva la eliminatoria en el primer tiempo, aunque mucho tuvo que ver la falta de contundencia azulcrema.
La Pandilla necesitaba un gol, así que manejó sus tiempos, incluso hasta antes de comenzar el partido, retrasando el inicio del mismo por arribar tarde al Azteca.
El carrusel de oportunidades frente al arco norteño comenzó con una falla garrafal de Raúl Jiménez: Jonathan Orozco salvó su valla tras un remate de Christian Benítez, el balón se elevó y el “9” reventó de volea la pelota, cuando la portería estaba desguarnecida.
Pero Monterreu respondió con “Chupete” Suazo , quien sacó potente disparo que pasó a centímetros del larguero azulcrema.
La agrupación americanista tenía a su solista Benítez, quien a toda costa quería incrementar su cuota goleadora, y no pasaba la pelota por más franco que estuviera su compañero frente al arco rival; sin embargo, a la postre tendría su recompensa.
La incertidumbre carcomía a los hinchas de las Águilas, quienes se desesperaban porque su equipo no encontraba el gol que les permitiera dar un apretón más a la soga que tenían puesta los Rayados.
Y fue de manera polémica, como las Águilas encontraron el tanto que los acompañó en un vuelo tranquilo hacia la gran final: el silbante se comió un engaño de Rubens Sambeuza y decretó una pena máxima, que el canterano Raúl Jiménez hizo efectiva con un tiro raso y colocado.
El fervor de ver al América en una final más invadió las tribunas, los cánticos y los oles eran proporcionales a la entrega de los jugadores en la cancha.
Así que no tardó en llegar la cereza al pastel: Jiménez peleó y recuperó el esférico, sirvió para el “Chucho”, quien definió con un potente disparo, que hizo explotar las alegrías, mientras dejaba a La Pandilla herida de muerte.
Aún así, los regios apelaron al orgullo para encontrar el gol de la honra en el último suspiro del partido, mismo que cristalizó Aldo De Nigris.
El América cumplió y se sacudió los fantasmas que los asechaban en la era de Miguel Herrera.
En su cuarto intento (3 de Liga y una en la Copa MX) los azulcremas al fin pudieron superar la instancia de semifinales para meterse en este Clausura 2013 a la final, donde todo apunta que tendrán que enfrentar al Cruz Azul.